La última actuación de Rodri en Los Cármenes vuelve a ilusionar al beticismo con otro canterano que empieza a despuntar en la élite del fútbol.
Apostar por la cantera es algo que pocos clubes hacen actualmente. Es una idea bonita de imaginar y difícil de plasmar pues, fruto de su éxito, tiene que existir una coordinación generalizada entre el club, las categorías inferiores y el entrenador del primer equipo con el fin de dar oportunidades a estos posibles diamantes. Ocurrió con Fabián, Ceballos, Loren o Junior (por poner ejemplos entre otros) y, por qué no ilusionarnos con mesura, puede ocurrir con Rodri.
Rodrigo Sánchez, o Rodri si nos ponemos coloquiales. El canterano extremeño se ha convertido en el último diamante en bruto que la cantera verdiblanca saca a relucir. Y es que el mago de Talayuela ya despuntaba maneras la pasada campaña a las órdenes de Manuel Pellegrini (sabedor de su calidad y desparpajo). Ahora, en su segunda temporada a las órdenes del Ingeniero y con una carga de partidos que se presupone mayor, el extremeño empieza a edificar la que puede ser su campaña de confirmación en la élite a pesar de su juventud.
Ojo, ensalzar antes de tiempo también puede ser perjudicial en este tipo de situaciones, pero su gran partido y auténtico golazo ante el Granada (sumado a lo creado la pasada campaña) puede ser su carta de presentación en este inicio de temporada para todos los béticos, que están enamorados del chaval (lo cual es normal debido a sus actuaciones).
Y con ello quiero recalcar algo de valor en todo esto. Blinden la cantera. Blinden a Rodri y todo aquel que tanto dirección deportiva como cuerpo técnico vean proyección de cara al primer equipo (Robert o Raúl, por ejemplo). Porque es inevitable recordar las salidas (en algún caso prematuras, tal vez) de los Fabian, Ceballos y cía. Y es que blindar la cantera con cláusulas acordes a su situación debe ser una obligación en este club donde, por suerte y trabajo en categorías inferiores, pueden crear el lujo de tener canteranos valiosos en la élite del fútbol.
Y sí, se que no todo depende del club y que estas situaciones son complicadas de gestionar con los chavales y sus respectivas agencias de representación, pero bien merece el esfuerzo en este caso por ambas partes sonrían mucho tiempo juntas (renovó hasta 2024 el pasado diciembre con cláusula superior a los 25 millones según MARCA).
Dado que los diamantes en brutos se deben cuidar y pulir, Rodri (y todo aquel jugador de valor) debe ser, cuanto antes, protegido por el club para evitar sobresaltos. Porque no hay mejor binomio en el fútbol que triunfar en el equipo de tus sueños.
