Tello llegó al Betis en el verano de 2017 como una de las grandes apuestas de mercado para el proyecto de Quique Setién. De entre todos los fichajes de posterior notable rendimiento que se efectuaron ese año –Sergio León, Feddal, Barragán, Guardado…- quizás fuera el de Tello el que más ilusión generó entre el beticismo.
Pero, por h o por b, el de Sabadell nunca ha acabado de sacar a relucir todo su fútbol en Heliópolis. En tres años nunca ha sido titular indiscutible e incluso ha llegado a tener rachas de suplencias muy prolongadas (la temporada pasada no fue titular de octubre a junio). Ninguno de los tres entrenadores que tuvo en sus tres campañas anteriores supo capaz de sacarle partido a un futbolista que llegó a ser clave en el Barça.
De hecho, es quizás su trayectoria, palmarés (Liga, Copa y Europeo sub-21) y rendimiento anterior, junto a contados destellos y apariciones memorables (el quinto gol al Sevilla, el del 2-1 contra el Madrid, el 1-3 contra el Espanyol…), lo que había salvado hasta ahora a Tello de ocupar plaza en el vagón de los futbolistas transferibles, ya que hasta ahora el rendimiento del catalán no se adecuaba con el dinero que costó ni los emolumentos que recibe.
Por ello, la temporada 2020-21 se antojaba un ultimátum para Cristian Tello en el Betis. Con Pellegrini, el catalán tenía ante sí su última oportunidad de demostrar que aún se acordaba de jugar al fútbol y, por el momento, lo está consiguiendo. En estos nueve partidos de Liga, Tello ha sido el mejor del Betis. Sus registros goleadores son envidiables -solo Oyarzabal, Luis Suárez, Joao Félix y Alcácer han marcado más goles que él-, está siendo regular, es líder y ha vuelto a ser el extremo desequilibrante que destacó en el Camp Nou, Porto y Florencia. Contra el Elche dio un recital y frente al Barça, a pesar de la derrota, volvió loca en varias ocasiones a la defensa culé.
Aunque sería injusto no mencionar la labor de Pellegrini en esta resurrección, no es sino motivo de alegría que uno de los futbolistas con más calidad de la plantilla del Betis demuestre –por fin- su valía y sume credenciales para dar la razón a los que siguieron confiando en él a pesar de su rendimiento anterior. Queda mucha liga y esto solo acaba de empezar pero Tello, de momento, salva el ultimátum.