En estos tiempos donde todo el mundo tiene al alcance de su mano “jugar a director deportivo”, donde las redes sociales copan la opinión prolongada de la afición, donde por más que se logren éxitos, se empaña el trabajo con el resultado del fin de semana, en estos tiempos de imperiosa dificultad económica yace la figura de un director deportivo que a día de hoy poco se le puede reprochar ante tal escenario.
Llámese Antonio Cordón o “periquito de los palotes”, debemos tener en cuenta que el trabajo que ha llevado este señor en las últimas temporadas no ha sido para nada fácil.
En su primer año incorporó a futbolistas a coste cero que le dieron a la plantilla algo profundidad y más calidad en determinados puestos, que junto con el trabajo del entrenador dio sus frutos con una clasificación europea.
Una tónica que se ha ido repitiendo años posteriores ante la dificultad económica del club.
Pensábamos todos que era cuestión de un par de años el recuperarse de la pandemia, pero lejos de eso hemos tenido que cosechar la mejor temporada de la historia del club y aún así no nos ha dado para poder inscribir con tranquilidad a los futbolistas de la actual plantilla. Se le podrá achacar que no ha colocado a determinados futbolistas que sobran pero a lo que hay que encomendarse es a que con las actuales posibilidades del club mejor no se puede hacer bajo mi punto de vista.
Concluyó aquí mi intervención y lanzo la siguiente pregunta: ¿Qué sería de este “gigante dormido” con unas saneadas posibilidades económicas?
