La Real Sociedad es uno de los mejores equipos de LaLiga. Es un conjunto muy trabajado en todas las facetas del juego y con el paso de los meses ha ido adquiriendo un grado de experiencia y madurez necesario para transformar el buen juego en resultados. La filosofía es muy obvia: ser un equipo propositivo, dominante y alegre.
En fase ofensiva, se trata de un equipo realmente trabajado y con calidad en todas las zonas del campo para llevar a cabo la idea de Alguacil. Es un conjunto que arriesga muchísimo en salida de balón para atraer la presión del rival y a raíz de ahí poder jugar en largo sobre el punta o transitar con espacios. Cuando se instala en campo contrario también tiene argumentos en ataque posicional: talento en espacios reducidos, desborde, laterales con recorrido y pegada en los últimos metros. Sin el balón busca presionar, pero este año está demostrando tener la capacidad para defender más cerca de Remiro. Está siendo capaz de sufrir y resistir en área propia para mantener resultados. Muestra la madurez de la zaga y la evolución del bloque en fase defensiva. Es muy sólido.
Al fin y al cabo, la Real Sociedad tiene talento para salir desde atrás, amenazar con espacios y desde el ataque posicional, pero también capacidad para sufrir sin la pelota cuando debe. De ahí, de controlar tantísimos registros, se justifica su posición en la tabla.