Sin lugar a dudas, el subidón de nivel que Marcelino provocó en el Athletic en su llegada fue brutal, no obstante, con el paso de los meses esto se ha ido diluyendo. No es un equipo con una propuesta aburrida, ni carece de calidad para llevarla a cabo, pero está teniendo serios problemas en área rival y es el equipo de LaLiga que menos goles anota junto al Deportivo Alavés (13). Eso sí, también es el conjunto que menos encaja (12) junto al Sevilla de Lopetegui.
En fase ofensiva es un equipo que, más aún cuando juega en casa, consigue imponer su idea. Ofrece un ritmo muy alto en campo contrario, es profundo por fuera, busca los centros laterales constantemente, encuentra a Muniain organizando desde la banda izquierda, Nico Williams en el 1vs1… pero tiene muchísimos problemas en el área. Es un conjunto que genera, domina, fluye, pero falla un sinfín de ocasiones. Posee un gran problema de gol.
Sin la pelota es un bloque que busca defender muy arriba. Deja espacios a la espalda, asume muchos riesgos, pero es un conjunto sólido, compacto y organizado en cada movimiento. Asimismo, físicamente se trata de un equipo fuerte y es capaz de soportar largos esfuerzos.
El Athletic está teniendo problemas en área contraria, y de hecho lleva 8 partidos sin cosechar una victoria, pero San Mamés siempre es un duro hueso de roer para el Real Betis. Será un gran desafío para los de Pellegrini, pero también para los de Marcelino que llegan sin Unai Simón, Íñigo Martínez y Dani García.