El Real Betis Balompié se impuso en la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Rayo Vallecano en Vallecas, donde encontramos diferentes elementos que llaman la atención en la parcela del análisis, y, sobre todo, donde se dio un paso enorme hacia la clasificación a la final de La Cartuja.
El Betis comenzó el encuentro completamente superado. Tanto por la afición como por el propio plantel rayista. Es totalmente normal y comprensible ya que sólo el Athletic había conseguido ganar allí esta temporada. Pero a partir del gol de Álvaro García en el minuto 10, el equipo de Manuel Pellegrini comenzó a mostrar su juego, a calmarse, y sobre todo, mostrar una mayor solidez defensiva.
Uno de los nombres propios que tenemos que analizar en defensa, es el de Sabaly. fue totalmente superado en muchas partes del partido por Álvaro, pero es cierto que tenía una papeleta muy complicada ante el utrerano, al que ayudaba Fran García constantemente. Además hay que destacar que había muy pocas ocasiones en las que Aitor ayudase a Sabaly, que era su principal cometido.
Antes de abandonar la defensa hay que hablar de Marc Bartra. Fue determinante en otro de los aspectos que decantaron el encuentro a favor del Betis. La solidez defensiva que mostró el equipo durante todo el encuentro no fue casualidad. Bartra, y también Víctor, ganaron prácticamente todos los duelos aéreos, se impusieron en las disputas, y salieron muy bien con el balón.
El siguiente nombre propio es William Carvalho. Para el que escribe, el MVP del encuentro. Practicó en el estadio de Vallecas lo que se conoce en la jerga del deporte rey como «Fútbol Champagne«. Dio pases clave, bajó a recibir, saltó líneas de presión con pases, las saltó en conducción, tiró a puerta en varias ocasiones, y sobre todo, anotó el gol de lo que llevamos de Copa del Rey.
Aunque eso de que fue el mejor gol se le podría atribuir también a Borja Iglesias, que fue otro de los grandes destacados del encuentro. Tuvo un despliegue físico impresionante. Ganó balones de cabeza, los ganó en el cuerpo a cuerpo, despejó varios córner, y sobre todo, anota el gol que mete en el partido a su equipo. Y qué gol.
Y si hemos hablado de la solidez defensiva del equipo, hemos hablado del Fútbol Champagne de William Carvalho y la solvencia ofensiva de Borja, no podíamos terminar el análisis sin mencionar a Rui Silva y Nabil Fekir. El portugués fue clave con la intervención a Nteka en los últimos coletazos del partido. Por su parte, Fekir dio una clase magistral de voluntad, regate y sacrificio. Se echó el equipo a la espalda, movió al Rayo como quiso, y dio además una asistencia. Demasiado, con las cincuenta patadas al tobillo que le dieron.