¡Hola a todos! Muchos de vosotros habéis oído hablar de mí, un tipo que recorrió 4.000 kilómetros para ver por primera vez a su pasión: el Real Betis Balompié. Mi nombre es Dima, tengo 23 años y estudio en la ciudad siberiana de Tomsk, a más de 8.000 km de todos ustedes. Me gustaría contarles la historia de un tipo sencillo cuyo corazón en algún momento se volvió verdiblanco para el resto de su vida.
Mi amor por el fútbol comenzó a mediados de 2010. Ese año vi por primera vez un gran torneo -el Mundial -. La única vez que estuve en España fue de vacaciones con mi madre, en Salou y Barcelona pocos días después de que España ganara el Mundial de Sudáfrica. Recuerdo todas las emociones que recibí al ver aquel gran partido entre vuestro país y Holanda. No puedo olvidar aquella durísima entrada a Xabi Alonso, ni el gol de Iniesta. Tras ganar la final, todos estaban increíblemente felices. Desde ese momento, me enamoré del fútbol y de España.
Cuando era adolescente, jugué en la escuela de fútbol nacional hasta que un día sufrí una grave lesión de rodilla. Ahora no conozco a mucha gente que ame el fútbol, así que no tengo a nadie con quien jugar. A la juventud rusa no le interesa mucho el fútbol, ni el deporte en general. Tienen otros intereses. Es una situación frustrante.
En mi adolescencia, como a tantos otros, me encantaba el modo carrera del FIFA. Los colores del equipo de fútbol de mi ciudad, Tom Tomsk, también son el verde y el blanco, así que empecé a jugar con el Real Betis en el FIFA. Tengo que decir que era muy bueno en el fútbol, así que sabía de la existencia del Betis antes.
Como he dicho, me gustaba jugar con el Betis. Más tarde di un paso más y comencé a ver los partidos del equipo. El fútbol para mí no es solo ganar trofeos ni conseguir grandes victorias en finales. Tampoco comprar jugadores por cientos de millones. El fútbol para mí es una pasión, el sentimiento que despierta en los aficionados, las canciones en las gradas, los tifos… En Rusia, la cultura futbolística entre las aficiones y los clubes está poco desarrollada.
Las canciones de los equipos son bastante aburridas y monótonas, y solo una parte de la afición las canta, así que al ver en las transmisiones el Benito Villamarín, vi algo que nunca había visto en ningún otro estadio del mundo. Después de varios partidos de la temporada 17/18 y el derbi de la Noche de Reyes en el Pizjuán (3-5), me di cuenta de que nunca dejaría este club, por muy mal que le pudieran ir las cosas.
En pocos meses, me convertí en un verdadero bético hasta la médula. En agosto de 2018, en VK (red social rusa) encontré una página dedicada al Betis. Resulta que el creador de este grupo, Iván, que estuvo conmigo en el partido ante el Zenit, seguía al Betis desde 2010. Había más de 1.000 personas en el grupo, pero había muy pocos seguidores activos y los administradores subían muy poco contenido útil. Así que decidí que sería yo quien lo haría.
Quería convertirme en la persona que difundiera al Real Betis en Rusia y en países vecinos. Desde entonces, todos los días, dedico de 2 a 4 horas de mi vida a encontrar, traducir y publicar noticias sobre el club de mi corazón. Soy muy autocrítico y no me gusta elogiarme, pero gracias a mí se ha comenzado cada vez más a menudo a hablar del Betis en Rusia.
Ahora mismo tenemos en nuestra página 4200 suscriptores. Es verdad que no todos son auténticos béticos, pero nos siguen todos los que aman de verdad a este maravilloso club con todo su corazón. Poco después de empezar a trabajar en este proyecto nos enteramos de que el Betis quería entrar al mercado ruso y crear un perfil oficial en VK, la red social más importante de Rusia.
Escribí una carta al correo oficial del club, donde les hablé sobre quién era y lo que estaba haciendo. Además, pregunté al club sobre cómo podía ser útil en esta cuestión, aunque desafortunadamente, nunca hubo respuesta. Aproximadamente un año después, me di cuenta de que el club nunca sabría cuánto estaba haciendo por él fuera de España. Tal vez algún día pueda trabajar de alguna manera en el Betis.
Debido a la diferencia de zona horaria es bastante difícil para mí ver partidos que empiezan demasiado tarde. A veces comienzan a las 3 o 4 AM. Cuando termina el partido, a veces ni siquiera tengo tiempo suficiente para dormir y prepararme para ir a la universidad. En estos 4-5 años que llevo siguiendo al Betis, solo me he perdido 7 partidos. Incluso he visto los encuentros de las primeras rondas de la Copa del Rey y los partidos amistosos de pretemporada.
Mis jugadores favoritos en la plantilla actual son Joaquín y Canales. No creo que sea necesario explicar el porqué. El gran maestro Joaquín es querido por todos los béticos, y Sergio ha estado a un nivel increíble desde que fichó por el club, sorprendiendo a los aficionados una y otra vez. Espero que termine su carrera en el Real Betis. Conseguir una camiseta firmada por los jugadores del Betis es mi sueño, al igual que ir al Villamarín. Sería increíblemente feliz si ambas cosas se hicieran realidad.
Seguí el sorteo de la Europa League en directo y en cuanto se supo que jugaríamos contra el Zenit, me di cuenta de que estaría dispuesto a hacer cualquier cosa para ver al Real Betis en directo por primera vez. Iván, su novia, mi novia Christina y yo compramos entradas para el partido casi de inmediato. Cuando llegó el día del partido sabía que mi sueño iba a hacerse realidad.
San Petersburgo se encuentra a 4.000 kilómetros de Tomsk, por lo que el vuelo de seis horas se hizo muy largo. A pesar de que estaba muy cansado después del vuelo, pude averiguar la dirección del hotel donde se encontraba el equipo. Mi amigo Félix de España, que está suscrito a nuestra página, me ayudó con esto. Después de cuatro horas de espera bajo la nieve y la lluvia, logré conseguir los autógrafos de Joaquín, Borja y Pellegrini. Tenía un frío terrible, pero el hecho de ver a mis ídolos y saber que después los vería en el estadio me calentó.
Queríamos llegar temprano para ver el entrenamiento previo al partido, pero la organización del partido fue un desastre. Las colas en la entrada del estadio fueron muy largas debido a los cacheos de seguridad. Tardamos más de media hora en pasar. Además, los guardias de seguridad del estadio me querían quitar el cartel que había llevado al partido con la frase: «Los béticos de Rusia” porque pensaban que tenía escrito algo provocativo o prohibido. No me dejaron pasar durante 30 minutos hasta que finalmente me permitieron entrar al estadio.
Gracias a los guardias de seguridad nos perdimos el gol de Guido a pase de Joaquín. Nuestra intención era ir a la zona visitante con el resto de los béticos, pero las entradas allí solo se podían comprar en Sevilla. El partido estuvo bien, aunque creo que el Betis debió presionar mejor. Además, Sabaly y Pezzella no jugaron demasiado bien.
Estaba un poco molesto porque no viajaron a San Petersburgo muchos béticos desde España. Tenía muchas ganas de encontrarme con ellos en el centro de la ciudad o en el estadio y cantar canciones del Betis juntos. Después de que terminara el partido, tenía muchas ganas de conseguir una camiseta de uno de los jugadores, pero desafortunadamente, los jugadores no lanzaron sus camisetas a los béticos, sino a gente al azar que no eran aficionados del Betis. Sé que estas personas vendieron las camisetas al día siguiente en una página web.
Junto a nosotros estaba Álex, el pequeño a quien seguro visteis en las redes sociales del club. Tengo que ser sincero. Me molestó un poco que absolutamente toda la atención de los medios de comunicación y periodistas del club fuera para él. Es triste, pero a pesar de lo que estamos haciendo por el Betis, no recibimos demasiada atención.
Finalmente, Juan Bustos nos publicó en Twitter. Me alegró que un día después el club publicara información sobre mí en sus redes sociales. Convertirse en una pequeña parte de la historia del Betis en las competiciones europeas es un gran honor. Me hizo muy feliz la victoria en San Petersburgo, aunque en el fondo sabía que lo más probable es que el equipo no volverá pronto a Rusia.
En el partido de vuelta contra el Zenit espero un partido más seguro que el e partido de ida o contra el Mallorca. Lo más probable es que, debido al próximo derbi, Pellegrini vuelva a rotar, pero los menos habituales de la plantilla deben demostrar su valía en el campo. Creo que el Betis puede llegar a 1/4 o a las semifinales de la Europa League, si hablamos de la Copa del Rey, creo que este año tenemos una oportunidad real de ganar de nuevo un título. No hablaría de meterme en la Champions, porque nuestros competidores son muy fuertes, aunque el Betis es el único equipo español que sigue vivo en tres competiciones.
Creo en mi club y lo amo con todo mi corazón. He pasado muchos momentos duros y tristes en mi vida, pero mi Betis siempre me ha salvado. Por muy mal que me sienta, durante los 90 minutos de cada partido siento que estoy en un mundo diferente donde solo estamos yo y mi pasión. En 2018, me prometí a mí mismo que no importa si llegan malos resultados o una época difícil en el club. Nunca lo abandonaré ni me atrevería a empezar a seguir a otro equipo. Lo prometo.
Nuestros aficionados merecen lo mejor. Este equipo debe seguir siendo uno de los mejores de España y luchar por títulos. Un fuerte abrazo a todos. A todos aquellos que me han dedicado mensajes de cariño, os lo gradezco de corazón. Me alegra mucho saber que la ciudad de Sevilla sabe ahora de mí. Espero que os haya interesado leer sobre cómo el Betis tiene aficionados tan devotos como vosotros al otro lado del mundo.
Hay una leyenda que recorre el mundo entero… #MushoBetis
Firmado: Dima.
Nota de la redacción: Dima no habla español. Este artículo lo ha redactado en ruso y nosotros lo hemos traducido al español.
