El Real Betis ya está de camino a Sevilla tras su empate en Austria ante el SV Grödig con empate a cero. Ninguno de los dos onces iniciales que propuso Manuel Pellegrini en las dos partes pudo perforar la portería rival en un encuentro muy insípido y que significaba poco para entrar en valor.
El once de los locales estaba formado por Colic, Lukacevic, Wienerroither, Schober, Volkl, Hartl, Sfait, Ogunlade, Finder, Sasa Popovic y Füreder; mientras que los béticos saltaban al césped con Bravo, Ruibal, Edgar, Ruiz, Moreno, Marchena, Canales, Joaquín, Juanmi, Fekir y Borja Iglesias en la punta.
El partido empezó con fuerza para el conjunto austriaco. De hecho, en los primeros diez minutos de partido, Ogunlade buscaría dar el susto a Bravo, donde un error de Víctor Ruiz en la anticipación provocó el disparo del punta delante del chileno. Jugada que terminó en nada para el Grödig. Los locales trabajaban con la línea de presión algo adelantada, pero sobre todo con una gran intensidad en el juego con y sin balón.
Durante el ecuador de la primera mitad, el Real Betis empezaría a despertar lentamente y poco a poco comenzarían a surgir los ataques. La mayoría de ellos se daban desde la banda de Alex Moreno, donde el lateral izquierdo fue un activo importantísimo para las transiciones ofensivas. Los constantes centros que realizaba el ex del Rayo Vallecano no llegaban a materializarse como se deseaba. Borja Iglesias y Juanmi tuvieron la puntería algo torcida en la primera parte y dejaron el marcador a gafas durante los primeros 45 minutos.
Para la segunda parte, Pellegrini aparecería con un segundo once inicial, compuesto por por Dani Martín, Pezzella, Garreta, Miranda, Montoya, Guido, Guardado, Rober, Luiz Henrique, Loren y Willian José. En esta ocasión, el inicio de la segunda mitad estaría destacado por las constantes llegadas desde la banda derecha. Luiz Henrique, que estaba apareciendo por todas los carriles del césped y siempre cerca de la portería, era el activo ofensivo más letal del Betis. Hay que destacar de él, que su ritmo competitivo no se ha perdido demasiado, en comparación con el resto de la plantilla. Se debe a que su último partido fue el 26 de junio en la Serie A brasileña, mostrando ser uno de los jugadores más entonados del equipo.
A pesar de que la segunda parte en sus inicios, el Real Betis veía muy cerca el gol a su favor, el equipo se volvió a desinflar. Con los austriacos sin gasoil en sus cuerpos, el Real Betis ya reaccionaba poco. Las pocas jugadas que aparecían por parte de los de Manuel Pellegrini surgían desde la derecha. Allí, Sabaly y Luiz Henrique conectaban bien pero era el brasileño quien despuntaba por delante de todos. Mucho descaro con un gran desborde ante el defensa que le marcaba y un tiro muy potente definían las características que se vieron del extremo.
Tanto Willian José como Loren no aparecieron en la segunda mitad y las pocas veces que llegaron a portería fueron muy erróneos en sus decisiones. Sobre todo el disparo del punta brasileño que mandó el balón por encima del travesaño, dejaba claro la mala precisión en el partido en general.
Partido típico de pretemporada donde los goles pudieron aumentar si no fueran por la mala puntería y los rebotes. A destacar jugadores como Marchena, muy completa su primera parte donde aparecía por todo el campo dando cobertura en defensa, Luiz Henrique por su dinamismo en el juego con la pelota y Alex Moreno por su constancia en la banda izquierda donde no paraban de aparecer centros hacia Borja Iglesias y Juanmi. Próxima parada, Sevilla, a la ciudad deportiva de nuevo a preparar el siguiente partido ante el PSV Eindhoven.