El Real Betis comienza la pretemporada ganando en el primer amistoso del verano ante el Cádiz CF. Tuvo que ser Juanmi y en los minutos finales, pero los verdiblancos ganan en el estreno de Manuel Pellegrini en el banquillo bético.
Primera puesta de largo del Real Betis de Manuel Pellegrini que pone punto y final a la primera parte de la pretemporada en el Marbella Footbal Center de la localidad malagueña. Muchos ojos puestos en el estreno del nuevo Betis con el chileno al frente y las buenas noticias superan a las malas. De primeras, pocas caras nuevas en el once inicial donde Sanabria era el único que «debutaba» en su regreso después de la cesión en el Genoa. El Betis demostró desde el principio intenciones de protagonizar el partido con la posesión, metiendo al rival en su campo, y recuperando pronto la pelota con presiones muy altas. En defensa, alguna internada del Cádiz que recordó a momentos recientes por la facilidad de los cadistas ante los huecos en defensa pero sin apuros ninguno para Joel Robles.
El Betis, con Canales, Joaquín y Tello en la mediapunta, demostró ganas con la pelota en los pies, con mucho movimiento en las internadas de Emerson y Álex Moreno por banda, y sin prisas a la hora de elaborar. Guido Rodríguez volvió a demostrar por qué era indiscutible en al tramo final de la pasada campaña: muy asentado, recuperando balones y apoyando en las salidas desde atrás. Al Betis, por pedir, le faltó esa chispas que acaba dando la competición y el ritmo de los partidos. Algunos errores típicos del verano: pases, controles, pérdidas. Pero fue mejor que un Cádiz muy blandito en ataque y correoso en defensa. Eso sí. Poco o nada del Betis en ataque, que se marchó al descanso sin probar la portería cadista.
Tras el descanso, cambios en el once y Pellegrini dio entrada a los Borja Iglesias, Juanmi, Dani Martín, Lainez y Bartra. También entró Aitor Ruibal después de su cesión en el Leganés. El Betis fue mejorando con los minutos y con los cambios en el Cádiz. Había más huecos en la defensa y Lainez fue un filón. Encarando, generando llegadas, provocando faltas… el mexicano vuelve, una vez má, a reivindicar más minutos. Ojalá Pellegrini se los de.
Antes del baile de entrada de canteranos, los verdiblancos empezaron a tener ocasiones y encontrar huecos en la rocosa defensa cadista. Canales, con un disparo lejano, obligó al guardameta a estirarse evitando el gol. Y unos minutos más tarde, mandando a corner un disparo franco de Borja Iglesias. Pero fue en el 87′ cuando Lainez bota al área una falta provocada por él mismo. El balón cruza el área y en el segundo palo aparecen Bartra y Juanmi para empujarla. El de Coín se lleva el gato al agua y vuelve a mojar después de demostrar en el final de la pasada temporada que tiene el gol en las venas. Un detalle: todos los jugadores de campo se abrazaron tras el gol. Sinónimo de la implicación y las ganas que, de momento, está demostrando el equipo.
Los buenos detalles son esos: que se quiere jugar con la pelota en los pies y que se presiona arriba para recupararla pronto. Las mátemáticas no fallan y si no encajas goles es más sencillo ganar. Lo malo: que sigue costando un mundo abrir la lata y que ver a Sidnei, Mandi y Bartra en defensa sigue recordando a traumas recientes. Ahora le toca a Cordón reforzar el equipo.