Los hechos ocurrieron el pasado 5 de septiembre, en el partido que enfrentó al próximo rival del Real Betis en la UEFA Europa League ante el HIFK. Los ultras del HJK Helsinki invadieron el terreno de juego, por lo que el árbitro del partido paró el juego y la policía tuvo que intervenir para poner orden en medio del caos.
El Helsinki se está jugando el título de campeón de su Liga, que acaba el próximo domingo tras el enfrentamiento europeo frente al Betis, y necesitaban ganar ante su rival. El partido seguía en empate, cuando se produjo la invasión de los ultras radicales. La efectiva actuación policial permitió que el partido se reanudase varios minutos después.
El duelo entre el HJK Helsinki y el HIFK es un clásico del fútbol finlandés, por lo que siempre ha sido declarado como «caliente» y de alto riesgo. La victoria se la acabó llevando el conjunto local, que depende de sí mismo para alcanzar el título liguero.
Este jueves, día 8 de septiembre, el Real Betis viajará hasta este estadio, donde se han producido los lamentables hechos. El Sonera Stadium acogerá la primera jornada de la Europa League para ambos conjuntos, donde se espera más calma y tranquilidad.