La UEFA Europa League regresa a tierras andaluzas. En esta jornada dos de la fase de grupos, el Real Betis Balompié recibe al campeón búlgaro, el PFC Ludogorets Razgrad. Una cita que, de encontrar ganador, dejará a uno de los dos clubes como líder en solitario del grupo C.
Ambos llegan tras ganar sus respectivos partidos. El Betis hizo los deberes en Helsinki imponiéndose al equipo más débil del grupo. Por su parte, el Ludogorets dio la primera gran sorpresa batiendo a la Roma de Mourinho. Lo que los hace un equipo impredecible, a la par que peligroso. Y es que, el equipo que a priori estaba marcado para ser tercero de grupo, deja claro que luchará por un hueco en la fase eliminatoria de la competición. Por lo que, los de Manuel Pellegrini, tendrán que plantear un partido serio desde el inicio.
En la tónica de este inicio de temporada, el ingeniero tendrá que hacer frente a un cúmulo de bajas importantes. En rueda de prensa, quedó confirmada la ausencia de Sabaly por problemas musculares, uniéndose a Camarasa, Víctor Ruiz, Fekir y Juanmi. De cualquier manera, como es habitual en competiciones europeas, se prevén rotaciones como pasó ante el HJK. Jugadores que están siendo menos habituales como Claudio Bravo, Miranda, Paul o Guardado podrían volver a la titularidad. Incluso canteranos como Fran Delgado o Ismael Sierra, los cuales son la gran sorpresa de Pellegrini en la convocatoria. La duda queda de mediocampo hacia arriba, pues Canales, Rodri o Luiz Henrique tendrán que repetir a pesar de la carga de partidos.
Los búlgaros llegan con la moral por las nubes. Además de ganar en casa al vigente campeón de la Conference League, son líderes en liga, por lo que no están habituados a firmar derrotas. Además, sus estrellas estarán disponibles para el encuentro. Jugadores a seguir como Cauly, Despodov o Nonato, serán importantes a lo largo de los 90 minutos y vendrán con la idea de poner patas arriba el Villamarín.
A pesar de partir como favorito, el Betis no puede salir con ningún tipo de confianza demás. Algo parecido pasó la temporada pasada y el Celtic nos dio un buen susto. Incluso con rotaciones, el equipo está obligado a sumar otros tres puntos. Y más jugando en casa. De conseguirlo, los verdiblancos se verían como líderes en solitario del grupo, lo que haría que su futura visita a Roma, baje ciertos niveles de presión.
Como dicen algunos, vuelven las grandes noches del balompié. El himno de la Europa League sonará una temporada más en el Benito Villamarín. Y con la máxima ilusión y exigencia, el Real Betis deberá mostrar un buen papel delante de los suyos. Hay mucho en juego.