La Contracrónica del Cádiz CF-Real Betis (2022/2023)
Por Pablo Montaño
El acta arbitral del Cádiz CF-Real Betis es para pasarle el subrayador verde por encima, página por página. Antonio Miguel Mateu Lahoz, por desgracia y como de costumbre, volvió a ser el protagonista de un partido de fútbol. Y con él, Sergio Canales. Aunque el único (y gran) error que cometió el cántabro fue el de no haber sabido, una vez más, soportar al «juez» que tenía en frente. El de permitir que, otra vez, el árbitro fuese más que el futbolista. El de mostrarle el suficiente espacio en el escenario como para que él sintiese la llamada de los focos. «No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia», decía Monstequieu. Porque amonestar, en primer lugar, a un jugador por «hacer observaciones a decisiones arbitrales» y terminar expulsándolo (por «doble amarilla») como consecuencia de «reiterar sus observaciones a decisiones arbitrales tras haber sido advertido», sin que hubiera gritos, insultos o aspavientos de por medio, es hacer un uso excesivo, y a su vez ilegal, de tu «poder». Pero que, una vez desvelado el por qué de la expulsión, la actuación de Antonio Miguel Mateu Lahoz no vaya a tener consecuencias para él, pero sí para el ’10’ del Real Betis, es estar amparado por aquellos que crean unas normas, las cuales son interpretadas a su antojo sobre el terreno de juego por los mismos que tienen la responsabilidad de velar por ellas. Lo cierto es que, si nada extraño ocurre, quien se perderá el Real Betis-Atlético de Madrid será Sergio Canales. De ahí que quizás sea también reprochable, en el caso del futbolista cántabro, su imprudencia a la hora de actuar ante un personaje con semejantes antecedentes. En el minuto 98 y con 0-0 en el marcador, poco (o nada) tenía que ganar. Lo único, la primera expulsión de su carrera profesional. Que Antonio Miguel Mateu Lahoz expulse a un jugador por hablar de fútbol más que de temas personales, por desgracia, no sorprende. Que Sergio Canales haya visto cuatro cartulinas amarillas (y una roja) en lo que va de temporada, todas por «protestar», sí. Irreconocibles el Real Betis de Manuel Pellegrini y el futbolista cántabro en un día más y cualquiera en la vida de Antonio Miguel Mateu Lahoz.