Uno de los jugadores que no los quieren ni Cordón ni Pellegrini es Francisco Guerrero. El canterano de Coín vuelve del Almería sin pena ni gloria al no alcanzar el ascenso ni un estado de forma aceptable para el chileno. Pero el problema no sólo recala ahí. El verdiblanco lleva varios años con problemas en la rodilla, que hace casi imposible su venta.
Cordón habló de él y reconoce que los tratamientos moderados que tenía el lateral han servido de poco. Tal es la preocupación que incluso están optando por ir al quirófano y cortar de raíz el problema. El jugador, que lleva ya varias temporadas deambulando por la liga española, tiene motivos para mejorar. Debemos remontarnos a la temporada 18/19, cuando Quique Setién manejaba al club en su segunda temporada. Desde entonces ha disputado 37 encuentros y ha dado una única asistencia. Su valor ahora mismo es de 2,4 millones de euros y bajando en caída libre.
Ya estamos viendo que el nivel del malagueño es muy bajo. No consigue mejorar por mucho que lo intente y sus lesiones lo entorpecen cada vez más. Su futuro está en el aire, pero lo más seguro es que hasta que no intente recupersase de sus lesiones, nunca podrá salir del agujero en el que hoy se encuentra.