El escenario, el buen planteamiento de Ten Hag y el grandísimo nivel desplegado por los futbolistas del Manchester United, condenaron a un Real Betis que fue sometido y dominado durante todo el encuentro en Old Trafford.
Primer tiempo
El plan de partido de Manuel Pellegrini fue atrevido, pues sus intenciones iniciales fueron tener protagonismo con balón e incluso mantener al bloque lejos de portería propia en busca de fallos del conjunto local en salida de balón. Este mismo plan se vió mermado por el buen hacer de los del técnico neerlandés. Comenzaron a circular con muchísima velocidad y consiguiendo girar en numerosas ocasiones la presión de los verdiblancos. Los descensos de Bruno Fernandes y Fred para construir, las apariciones de Antony a los costados del doble pivote bético y, sobre todo, la finura y precisión para ir superando líneas de presión, fueron factores determinantes en el primer tiempo. Cada pérdida en zona sensible suponía un pase vertical por parte del conjunto local, haciendo al Betis defender hacia atrás en varias ocasiones.
A pesar del asedio al que se vieron doblegados los del técnico chileno, estos consiguieron reponerse y rascar minutos de buen fútbol. El Real Betis volvió a tener más peso con balón y consiguió sumar gran número de recuperaciones en campo contrario. David De Gea, gracias a sus desacertadas participaciones con balón, fue el gran culpable de esto. De hecho, el gol de Ayoze Pérez llega tras una acción similar. Sin duda, estos minutos de igualdad fueron un mero espejismo. A pesar de que acabó compitiendo de tú a tú, en la segunda mitad se vería un equipo notablemente diferente.
Segundo tiempo
El descanso fue un punto de inflexión en el partido. El conjunto local retomó la senda del dominio, añadiéndole más mordiente y contundencia a todas las facetas del juego. En cambio, el Real Betis salió sin el ritmo suficiente cómo para hacer frente a tal aluvión de juego y ocasiones. Cada reinicio era un suplicio para el equipo heliopolitano, que se vió tremendamente superado por la presión que ejerció el Manchester United. Persecuciones largas pero intensas que terminaron dándole sus frutos. Era tan rotunda la superioridad que el Betis no logró transitar con peligro ni una sola vez. Todo parecía ir rodado para unos ´Red Devils´ que concluyeron el encuentro con hasta 13 disparos a puerta. El duelo de más relevancia en el encuentro estaba en el centro del campo, dónde tanto William Carvalho como también Guido Rodríguez se vieron muy vencidos ante el trivote alineado por Ten Hag. Los mediocentros verdiblancos no pudieron con las apariciones a distintas alturas de sus dos interiores, añadido a la precisión de Casemiro, el escolta de los ya mencionados Bruno y Fred, para batir líneas de presión.
En definitiva, un guión de partido esperable y esperado, aunque algo contundente para un compromiso tan ilusionante. Cuando visitas escenarios así y ante equipos de un nivel muy alto en plantilla y en juego, debes rozar la perfección en todos los ámbitos para sacar algo positivo. El Real Betis esto no lo llevó a cabo, pues sumó muchas pérdidas y no tuvo ni la fiabilidad ni la contundencia defensiva que ha caracterizado a este equipo durante toda la campaña. Duro golpe de realidad y una segunda parte para el olvido.
