El Real Betis suma la segunda victoria de la temporada, la primera en casa, ante el Rayo Vallecano en un partido sufrido y competido donde el solitario gol de Willian José sirvió para dejar los tres puntos en el Villamarín.
Cuanto cuesta ganar un partido en LaLiga y que bien sabe cuando lo hace el Betis a su manera. Con garra, con pundonor, con coraje y con 50.000 personas transformadas en un jugador más, que defendió el resultado como si la vida le fuera en ello, y dando aliento a su equipo cuando las fuerzas ya fallaban. La carta del Villamarín es única en LaLiga y el Betis de Pellegrini debe saber aprovecharla siempre.
Y eso que el Betis no salió del todo bien al partido y le costó entender qué precisaba el rival. La intensidad del Rayo en la primera parte provocó que el Betis llegará siempre tarde a cada balón dividido, siempre un paso por detrás de los de Vallecas y sin poder dar más de tres o cuatro pases seguidos que calmaran al rival. Aunque sin ocasiones claras, el Rayo controlaba el partido y al Betis.
Eso sí. El Betis poco a poco fue creciendo en el partido e igualando las tornas, equilibrando un partido loco, sin dueño y sin orden. En esa marejada Muñiz Ruíz desempeñó un arbitraje lamentable, con continuas faltas por nimiedades y desesperando a propios y ajenos.
Tras el descanso el Betis salió con un marcha más y sorprendió a un Rayo que se esperaba otro ritmo y tuvo que recular ante la intensidad bética. El Betis asustaba y amenazaba, primero con un disparo al palo de Isco, hasta que llegó el tanto de Willian José. Un disparo de falta directa que apenas coge vuelo, no es ajustado, pero va a puerta y el meta rayista llega tarde. Locura en el Villamarín.
El Rayo notó el golpe y quedó noqueado, pero el Betis no supo aprovechar el momento y cuando se dió cuenta el partido seguía abierto, la victoria era mínima y el Rayo había vuelto al partido. Pellegrini dio entrada a Borja Iglesias y Juan Cruz. Antes, en el descanso, fueron Guardado y Abner por los amonestados Guido y Miranda.
El Rayo creció en el partido hasta el punto de provocar varios sustos en el área bética. Primero Álvaro García mandó fuera un disparo de primeras al centro entre los centrales y luego Rui Silva hizo doble parada al sacar como pudo una falta directa y taponar el disparo de Falcao en el rechace.
El partido acabó tras cinco minutos de descuento, el Villamarín volcado para ayudar en defensa a su equipo y el debut de Altimira, que entró por Isco para ganar consistencia en el mediocentro en los minutos finales.
El Betis suma una nueva victoria y siete puntos de doce posibles antes de marcharse al parón y en un Villamarín con Abde, flamante fichaje, en el palco de autoridades.