El Real Betis continúa su travesía por LaLiga venciendo al Real Valladolid de Sergio González y dejando una imagen positiva. Pellegrini volvió a repetir el once que planteó en Mendizorroza con Guido (posicional) + William (liberado) en el doble pivote, Canales partiendo desde el sector izquierdo, Joaquín en derecha y Fekir por detrás de Borja Iglesias. Un esquema muy variante, en el que la línea de tres mediapuntas permutaba entre sí constantemente.
De inicio, un Betis muy agresivo: rompiendo línea constantemente para encontrar a la línea de mediapuntas detrás de los mediocentros rivales, juntando pases por dentro para romper por fuera con Álex + Emerson, pisando área rival, finalizando jugadas…
Los de Pellegrini fueron un equipo con mucha confianza cuando tuvo el esférico, dominando largos tramos del partido con posesiones de un lado a otro y verticalizando cuando creía necesario. Importante en esto la actuación de William Carvalho y Guido Rodríguez: rompiendo línea con facilidad, conduciendo, distribuyendo, ejecutando muy bien… conectando con la línea de tres mediapuntas para que éstos decidieran si buscar portería o juntar pases, monopolizar la posesión…
Sin pelota, el conjunto verdiblanco volvió a ser ordenado, agresivo y muy sólido; forzando faltas si era necesario, solidario en el trabajo, eficaces en la presión, concentrados en cada centro al aréa… en definitiva, siendo un equipo muy competitivo. Bartra estuvo espectacular en el trabajo sobre Sergi Guardiola durante los 90´, una de las amenazas del equipo vallisoletano. Consiguió presionar tras pérdida y robar con eficacia cuando el rival estaba en bloque bajo, lo que permitía reiniciar el ataque y buscar portería rival con más asiduidad.
Un Betis muy competitivo, eficaz con balón, dinámico en 3/4 de campo y con pegada arriba para sentenciar un partido que acabó siendo un mero trámite. Aún es pronto, pero este equipo deja sensaciones positivas y argumentos para creer en el míster.