Pese a las múltiples maniobras financieras efectuadas (ampliación de capital, créditos y préstamos, fondos CVC, reducciones salariales pactadas…), la economía del Real Betis sigue viviendo un momento delicado. Tampoco parecen haber solucionado del todo el problema las múltiples ventas de jugadores. La regla 1:1 sigue siendo dinámica. Es por ello que los altos sueldos de la plantilla se antojan claves este verano.
Dos de los salarios más elevados en la actualidad son Nabil Fekir y William Carvalho. Ambos han sido claves en la Era Pellegrini. De hecho, el Ingeniero cuenta aún con el luso y el francés como piezas importantes de su proyecto, según reconoció. Sin embargo, los dos han sufrido distintas lesiones en los últimos tiempos que les han alejado de su mejor nivel. Sumado a sus elevados emolumentos, se escuchan ofertas tanto por Fekir como por Carvalho. De momento, el mercado no se mueve firmemente por ninguno de los dos.
Fekir atrae el interés de Arabia, pero ni mucho menos se le va a presionar para que salga. Se ha ganado el derecho a decidir su destino. Puede que su futuro siga coloreado de verdiblanco, sin descartar una revisión de su contrato con un sueldo acorde. Pellegrini ya dijo que era un jugador muy difícil de sustituir, y que para el Betis lo mejor es que comparta minutos junto a Isco.
En cuanto a William Carvalho, su rendimiento sobre el césped ha sido muy pobre en la recién finalizada temporada. Si bien sus mejores minutos se han visto en la mediapunta, lo cierto es que es una posición muy poblada. Su aportación desde el doble pivote está lejos del ‘Willy’ de 2022. Se entiende que su ciclo como verdiblanco ha terminado, pero de momento ningún interés recibido ha contentado a las partes.
En una situación económica normal, ambos jugadores no supondrían un problema. Menos aún tras las diferentes vías de ingresos que se han tomado últimamente. Pero lo cierto es que la realidad marca que sueldos como los suyos están lastrando algunas de las operaciones a efectuar este verano en clave Betis.