Joaquín Sánchez sigue sumando unas estadísticas memorables y esta vez afecta a su cuenta de encuentros disputados. Y es que el portuense puede jugar su encuentro número 825 en la competición liguera española. El extremo, de 39 años, ha vivido una carrera muy movida, donde grandes equipos lo deseaban, pero que actualmente viste la camiseta verdiblanca como en sus inicios. Los chicos de Sportmail tuvieron el placer de realizar una entrevista al gaditano donde estuvieron repasando toda su carrera.
Hablando de su posible salida al Chelsea afirmó que Lopera le dijo que se marchara. En ese instante el ex-presidente verdiblanco aceptó la oferta de Abramovic de unos 37 millones de euros. Pero en aquel instante, el extremo comentó que cuando llegó el momento no quería irse. «Simplemente no me vi a mí mismo saliendo de casa«, afirmó. A raíz de esta anécdota, el periodista preguntó sobre la decisión de los jóvenes futbolistas para marchar a grandes equipos. «Es cierto que cuando recibes una oferta de un club poderoso es difícil rechazarla, pero a veces nos olvidamos de lo más importante, que es jugar«, respondió Joaquín.
Tocó hablar de su gran etapa en el Valencia dividida en tres entrenadores: Quique Sánchez, Koeman y Emery. Del primero podría decirse que fue el mejor de los tres . Según él, fue un entrenador muy importante para él. «Quique era un entrenador que exigía mucho físicamente. Terminé jugando y estuvo muy bien«, recordaba el bético. Cuando tocó hablar del neerlandés se le cambió la cara. En su breve etapa como entrenador tuvo a la plantilla enfrentada. Joaquín recordaba la tensión del club en cada mañana: «Cuando te levantas y no tienes ganas de entrar al vestuario, eso lo dice todo, fue realmente jodido«. Pudo estar más tranquilo cuando hablaba del actual entrenador groguet, Unai Emery. «Vino con mucho entusiasmo y trajo cambios importantes. Tácticamente, fue uno de los entrenadores mejor preparados.«, dijo.
Cuando recordó la derrota ante el Borussia Dortmund en Champions con el Málaga recordaba haberlo celebrado la ciudad como si fuera la victoria de la Champions. «Todavía se me ponen los pelos de punta cuando lo recuerdo porque toda la ciudad estaba en el aeropuerto«, recordaba el portuense. Terminando la entrevista, habló de su futuro. Admitió que si el cuerpo lo puede soportar pues podrá aguantar un año más y que actualmente se encuentra en forma. «Cuando llegas a los treinta y tantos, todos los años piensas: veamos este año«, dijo riéndose.
