El Betis gana en Huesca y estará en los octavos de Copa del Rey en un partido donde vio como al Huesca le privaban en dos ocasiones de empatar el partido por sendos fuera de juego.
Con un once muy reconocible y titular salió el Betis a el verder de El Alcoraz y su calidad se impuso desde los primeros minutos. Los verdilancos gozaban de la posesión, pero prácticamente inerte ante una SD Huesca muy bien plantada en su campo y esperando alguna oportunidad de contragolpe. Tanto fue así que los locales se quitaron los nervios de encima y pusieron en apuros al Betis, muy poco confiado para materializar su superioridad y demasiado temeroso cuando el Huesca se asomaba por el área de Fran Vieites.
Los locales tuvieron un par de llegadas con cierto peligro, pero la mala puntería salvó a un Betis blando en defensa. Tampoco la tuvo Lo Celso en un disparo casi perfecto desde la frontal, que chocó en el larguero en la ocasión más clara del Betis. Poco después llegaría el tanto verdiblanco, en una definición de crack de Isco con el exterior tras recibir el pase de Abde.
El Betis se adelantaba y tuvo dos ocasiones más para abrir distancias: otro disparo de Lo Celso de nuevo encontrándose con la madera y el rebote que le cayó a los pies de Vitor Roque pero la mandó alto con la portería vacía. El Betis perdonó y dejó que el Huesca tuviera la pelota en los compases finales de la primera parte y generó llegadas suficientes que pusieron en un aprieto a la defensa verdiblanca.
Tras la reanudación, Pellegrini guardó la ropa sacando a Altimira para dar entrada al Chimy Ávila y colocar a Lo Celso en el doble pivote. El Betis ganó orden y posesión y vio como Isco volvía a marcar pero el colegiado lo anuló por una extraña falta previa de Vitor Roque anterior al disparo del malagueño. El delantero brasileño fue de lo más activo de la segunda mitad, buscando el gol teniendo en la cabeza el fallo de la primera mitad.
Los minutos pasaban, el Betis tenía el control, el Huesca esperaba su oportunidad y Pellegrini no se atrevía a hacer cambios para no desarbolar un once muy titular con el marcador demasiado ajustado para dar entrada a jugadores de segunda fila. Hasta que quiso sacar del campo a un frustrado y cansado Roque para dar su oportunidad a Bakambu.
Pero el Betis no terminaba de cerrar el encuentro como mucho de los partidos de esta temporada, sobre todo en Conference y ante rivales de inferior calidad. Y el Huesca tuvo la suya y acabó encontrando el gol, pero la divina providencia se presentó en forma de fuera de juego y el tanto no subió al marcador, cuando apenas quedaban tres minutos para el descuento. Y lo mismo pasaría en el último minuto del descuento, cuando Soko remata de chilena un balón muerto dentro del área y el colegiado decreta juego peligroso con Vieites ya batido.
El Betis fue mejor, jugó con fuego y se acabó salvando de milagro con dos goles anulados al Huesca y volviendo a mostrar su mejor y su peor cara en noventa minutos.