Emerson ha realizado una entrevista muy cercana con Al Final de la Palmera. El lateral brasileño ha comentado temas que tienen que ver con el club verdiblanco, pero también otros más personales.
En cuanto a la situación de los estadios vacíos por Covid-19 deja claro que esto afecta claramente, ya que la afición siempre apoya en los momentos buenos y malos. «En el estadio siempre los extrañamos porque cuando estamos bien o mal siempre nos apoyan. Es complicado jugar sin ellos pero toca acostumbrarnos. Ojalá pronto estén de vuelta en el estadio», declaraba el jugador verdiblanco.
Los futbolistas brasileños que han pasado por el club fueron influyentes para él, además conoce bien a alguno de ellos. «Conozco bien a Ricardo porque fuimos compañeros. A Marcos Assunçao no lo vi jugar aquí, pero sí en Brasil. Aquí la gente habla mucho de él y sé que es un ídolo», comentaba Emerson. Ha destacado también que le gustaría ser influyente al igual que ellos lograron. «Yo quiero poner mi nombre en la historia del club, como han hecho ellos. Estoy trabajando para eso y queremos hacer historia, conquistar muchas cosas. Vamos a trabajar para hacerlo», explicaba el carioca.
En cuanto a sus orígenes, ha mostrado las dificultades que pasó de pequeño en las favelas. «Yo siempre andaba por la calle. Era así. Iba a la escuela, volvía a mi casa a las dos, me marchaba a la calle y hasta las diez de la noche no regresaba», recordaba el joven futbolista.
También ha hablado sobre la ciudad en la que vive y no se ha olvidado de bromear sobre lo que dijo hace unas semanas públicamente. «Hace poco me preguntaron qué era lo que más me gustaba aquí y dije las gambas (risas). De Sevilla me gusta todo. Se parece un poco a Brasil. El clima está muy bien, la gente es muy alegre. Es el sitio perfecto para vivir», describía Emerson.
Por último, ha indicado que la vida hay que disfrutarla y pasarla feliz. «Tenemos que aprovechar la vida, el momento que tenemos y con la felicidad sobre todo. No me gustan las personas aburridas. Los brasileños tenemos identidad, siempre queremos estar con gente, hablando, sonriendo. Yo soy feliz. En mi casa estoy todo el rato riendo con mis amigos, mi madre, padre y todos. Me gusta ser así». Pero sin olvidarse de su profesionalidad. «Claro. A veces me enfado. Cuando termino un entrenamiento a veces me enfado un poco pero sólo un rato y luego ya vuelvo a sonreír».