Diego Lainez atendió ayer a los medios de la cadena Cope Sevilla, y recalcó ciertos aspectos que identifican la implicación del futbolista. Una de las apreciaciones más claras en las que Lainez insistió, es la necesidad de mejorar, llevando esto consigo una ayuda para el equipo. El mexicano reconoció que no quiere que le regalen un puesto dentro del club, sino que quiere ganárselo a base de trabajo. «Obviamente quisiera jugar más, pero es algo que tengo que trabajar, ganarme un puesto, y la clave es trabajar para ayudar al equipo más de cerca. Hay mucha competencia en el equipo», comentaba el extremo.
También, quiso dejar claro que su margen de mejora es muy amplio, y que no se establece un límite. «En todos los puntos se puede mejorar: físico, mental y táctico. No hay que ponerse un tope. Yo trabajo para estar de la mejor forma, las decisiones las toma el míster y nosotros las acatamos», concretaba el mexicano.
Además, dejó cierto halago para el técnico chileno con respecto a su crecimiento. «Es un técnico que le gusta aportar mucho al jugador. Siempre me aporta algo en el entrenamiento, también incrementa los puntos en los que lo haces mejor».
Ha mencionado ciertos rumores que se dieron en verano sobre el interés mostrado en él. «Creo que el objetivo siempre ha sido estar en el Betis y hacerlo de la mejor manera. Estoy aquí para ayudar al Betis, si hubo o no ofertas ya pasó, estoy centrado en dar lo mejor de mí al equipo. El club me ha expresado su confianza en mi y en mi juego, yo también confío en el club y por eso seguimos aquí», afirmaba el joven futbolista.
No ha querido tratar el tema de las polémicas arbitrales. «Hay que centrarse en lo que podemos hacer nosotros, en lo que está en nuestras manos. Somos un equipo muy exigente en el plantel, tratamos de cambiar lo que ocurrió en el partido pasado y ahora buscamos dar lo mejor este fin de semana y traernos el mejor resultado posible«.
Por último, ha agradecido el apoyo por parte de su país. «Me siento muy querido en mi país, me alegra que la gente me apoye mucho», agradecía Diego.