Claudio Bravo (7). Tuvo poco trabajo en la primera parte y aún así estuvo participativo, ejerciendo de primer futbolista en la creación. Muy atento, en la segunda sostuvo los peores minutos del equipo con paradas de mucho mérito, algunas de ellas en manos a mano. Poco que reprocharle en el segundo gol, en el primero tal vez vendió demasiado barato su poste.
Montoya (5). Por fin pudo suplir en el once inicial las ausencias del brasileño Emerson. No obstante, mientras no coja ritmo de competición, hay un mundo entre ambos. Atacó su banda con cierto peligro en la primera parte, pero se vio desbordado en la segunda. Al menos, hasta que el VAR le sacó del campo por una roja que admite poca discusión.
Bartra (5). Correcto sin más durante los 90 minutos. Estuvo, como todo el equipo, más acertado en la primera parte que en la segunda. También porque el Atlético subió dos marchas tras el descanso y a la defensa le faltaron cubos para achicar toda el agua que entraba al barco.
Mandi (6). Partido muy parecido al de Bartra, pero con un plus de intensidad y presencia en el inicio del juego. El primero de esos dos elementos, paradójicamente, fue el que se echó en falta en la jugada del 2-0. Compitió con los rojiblancos en una de sus principales virtudes: el balón parado.
Álex Moreno (6). El futbolista más criticado de los primeros partidos fue, tal vez, el más constante -que no el mejor- sobre el césped del Wanda Metropolitano. Se entendió bien con Tello en los minutos que éste estuvo en el campo y, con trabajo, se hizo fuerte en defensa en la segunda mitad. Nada que reprocharle esta vez.
Guido Rodríguez (6). De más a menos. Tiene físico para sobreponerse a la intensidad de la mayoría de equipos de la Liga Santander, pero el Atlético de Madrid es otro cantar. Trabajó mientras pudo.
William Carvalho (7). Una desafortunada entrega a Luis Suárez provocó la ocasión más clara de los de Simeone antes del descanso. El charrúa la mandó fuera. Y ese fue el único lunar de su partido. Cuesta entender por qué Pellegrini retiró del campo al que, al menos en el primer tiempo, fue el mejor futbolista de su equipo.
Fekir (6). Otro encuentro en el que francés lo intentó, recibió 8.000 faltas y se quedó en tierra de nadie. No se le puede acusar de no trabajar, pero sencillamente no termina de coger ese punto de finura e inspiración con el que deslumbró al fútbol nacional en su primera temporada en España. Pellegrini parece no encontrarle el sitio. Esta vez, le tocó en la derecha.
Canales (6). Volvió a la mediapunta, con el objetivo -presumiblemente- de aparecer más en zonas de peligro. Lo hizo durante los primeros 45 minutos, pero sin llegar a contribuir a la creación de verdaderas ocasiones de gol. Como el equipo, se desinfló en la segunda mitad. No le ha sentado bien el parón de selecciones.
Tello (6). Generó más situaciones de peligro que sus dos compañeros en la línea de tres cuartos, pero erró en el broche de esas jugadas, con algunos centros pasados o disparos al tercer anfiteatro. Con todo eso, su resurrección, aunque paulatina, es una de las noticias más ilusionantes de este inicio de temporada.
Sanabria (4). Mal partido del paraguayo, justificado en cierta medida por enfrentarse a la mejor defensa del campeonato. Sin embargo, al nueve titular de un equipo que aspira a Europa hay que pedirle mucho más.
Joaquín (4). Sustituyó a Tello y aportó muchísimo menos desborde que el catalán. Entró en pleno shock por el gol del Atleti y ayudó, más por veteranía que por su aportación en banda, a que el equipo hiciese algo parecido a volver a meterse en el partido. Poco más.
Loren (3). No estuvo bien, pero es harto injusto valorar el rendimiento de un delantero cuando no ha gozado de una sola titularidad. Es más, como dato representativo: siempre que ha saltado al campo, el equipo iba por detrás en el marcador. Y así es imposible. Loren merece más.
Víctor Ruiz (S.C.). Entró para corregir el desaguisado que supuso para la defensa la roja de Montoya. Apenas tuvo 15 minutos en el día de su debut con la elástica verdiblanca.
Borja Iglesias (S.C.). Al igual que Víctor Ruiz, saltó al campo tarde y con el partido resuelto. Sin tiempo para ganarse el 0.