El Elche CF de Jorge Almirón comenzó la campaña (vs Real Sociedad) siendo un conjunto anticompetitivo. Intentaba proponer una salida desde atrás asumiendo muchos riesgos y cometiendo errores vulgares. No obstante, a medida que han pasado las jornadas ha ido compitiendo muchísimo mejor. Ha sido un conjunto más sólido, más compacto y que además ha tenido acierto de cara a puerta para transformar sus llegadas en gol.
Partiendo desde el 5-4-1, el conjunto ilicitano entrega roles diferentes a cada jugador. Su esquema posee dos carrileros muy largos (Josan + Fidel), un pivote posicional (Marcone), un interior más móvil y asociativo acompañándole (Raúl Guti), un mediapunta por delante (Rigoni) y una especie de doble punta (Tete Morente + Pere Milla).
Es un equipo al que le gusta proponer la salida en corto desde Edgar Badía (top). Aún así, cuando recibe una presión en bloque alto juega en largo sobre sus dos puntas, jugadores muy válidos para ganar duelos aéreos, generar segundas jugadas y ayudar al equipo a transitar.
Cuando no tiene el esférico, los de Jorge Almirón son un equipo muy compacto, que junta muchos jugadores entre líneas, y que no deja mucho espacio entre estas. Deja espacios en el intervalo carrilero-central cuando Josan y Fidel saltan a presionar a los dos laterales contrarios. Ahí se genera una posibilidad muy interesante para los intereses del Betis: un 1vs1 entre extremo propio y central rival. Un emparejamiento muy favorable para los verdiblancos.
Mediante un esquema muy peculiar y poco habitual, el equipo de Jorge Almirón viene compitiendo y rindiendo a un nivel muy positivo.