El Real Betis se trae los tres puntos de Huesca en un gélido partido donde los verdiblancos se acabaron llevando el gato al agua después de gozar de ocasiones en la primera parte para adelantarse. Tuvo que esperar a la segunda mitad para hacer valer su superioridad y ganar el partido.
Betis y tranquilidad son dos palabras que no casa. Los verdiblancos son un continuo vaivén donde unas veces le sale de cara y otras de cruz. La única solución para ponerle remedio a esa rocambolesca situación es echarle garra al asunto, trabajar, pelear y tener intensidad. Y eso, de momento, lo está consiguiendo Pellegrini. Hoy no era día para sustos y el Betis acabó teniéndolos. La SD Huesca salió con ganas pero demasiado pronto se dejó llevar por el frío y se fue del partido. El Betis controlaba el partido, tenía la posesión y encontraba muy fácil los espacios por banda, pero ni Miranda ni Emerson fueron capaces de encontrar a un Loren demasiado perdido y fuera de sitio. El marbellí tuvo las dos más claras de la primera mitad y en ambas acabó fallando, sobre todo en la segunda, solo ante el portero en área pequeña y la mandó a la nieve. Con la sensación de haber tirado la primera parte y con el VAR desacreditando un penalti por manos de Sandro que, todo sea dicho de paso, no lo era, el Betis se fue al vestuario con la esperanza de no complicarse la vida.
Y tanto que lo hizo. Michel acertó de pleno con los cambios y el centro del campo del Betis empezó a notar la ausencia de Guido Rodríguez. Paul se cargó con una tarjeta y Canales volvió a demostrar que no está ni para 45 minutos. Volvió a forzar y al minuto 50 ya solo podía ir andando. La entrada de Seoane y Sergio Gómez decantaron el control del mediocentro a un Huesca que solo tenía que ponerle más ritmo para provocar pérdidas y escontrol en un Betis que jugaba andando. Jugó con fuego y con hielo y por poco se quema. Que aunque tampoco el Huesca apretara en ataque y metiera en apuros a Claudio Bravo, el simple hecho de ir cero a cero era un rotundo fracaso para los verdiblancos.
Pero la calidad se acabó imponiendo. La SD Huesca pagó el precio de ir al ataque y los huecos que dejaba en defensa eran demasiado peligrosos para sus intereses. Y ahí el Betis no perdonó. En la segunda jugada de un corner, Fekir encuentra el desdoble de Emerson y la pone al primer palo para que Mandi tire de pillería, se adelante al portero y la cuele dentro de la portería. Gol celebrado con rabia. No era para menos. La victoria estaba al alcance de la mano y el partido se estaba poniendo demasiado peligroso.
Casi sin tiempo para celebrarlo, Pellegrini movió el banquillo para dar entrada a Juanmi y Rodri. El Betis pudo doblar la ventaja, pero primer Fekir tirando al muñeco y luego Juanmi mandando a las nubes un balón muerto casi sobre la línea de gol evidenciaron que el Betis iba a sufrir esta noche. Y de que manera. El Huesca puso el balón en juego y segunda amarilla de Paul. El canterano, debutando como titular en Liga esta temporada, pagó la novatada y se le vio nervioso durante el tiempo que estuvo jugando. Dejó al Betis con uno menos y con diez minutos por delante. Pellegrini tuvo que dar entrada a Sidnei por Canales.
Y a sufrir. Posesión completa para el Huesca y a sacar balones del área con lo que fuera. Y menos mal que era el huesca. Al final, los equipos que están en la zona baja de la table tienen un por qué y los de Michel lo demostraron. Centros a ninguna parte, remates a las nubes, Siovas no controla dentro del área cuando estaba solo ante Bravo y Okazaki dispara al aire cuando podía fusilar al chileno. El partido estaba para tener un poco la pelota y que entre Rodri y Fekir hicieran su magian. Y así fue. Contragolpe con superioridad, balón largo a Fekir que cae en banda y pudiendo irse al corner a esperar el final del partido ve a Sanabria dentro del área que le señala el punto donde quiere rematar. Y va Fekir y se la pone justo ahí. Y va Sanabria y remata en plancha para hacer el segundo. Que fácil y que difícil.
Se lleva tres puntos de oro el Betis en un partido complicado por la circunstacia y por un césped que acabó aguantando. Cuatro puntos de seis posibles, superando rondas en Copa y a la espera de dos citas más en apenas nueve días.
