Tras el empate en Anoeta y la victoria en los octavos de final de la Copa del Rey, el Real Betis se enfrentaba a CA Osasuna buscando aferrarse a los puestos europeos. Quizá con vistas al partido frente al Athletic Club, el míster rotaba en algunas posiciones dándole la titularidad a Álex Moreno, Joaquín y Loren. Partiendo desde el 4-2-3-1, Paul junto a Canales en el doble pivote, Joaquín junto a Rodri en los costados y Fekir por detrás de Loren.
Hasta los cambios de Pellegrini (minuto 58), los verdiblancos tienen muchas dificultades en todas las facetas del juego. En ataque posicional, los extremos se pisaban con los laterales al jugar a pie natural, la circulación de balón era muy espesa, no lograba desordenar a Osasuna, no generaba superioridades por dentro ni por fuera… le costó mucho hacerle daño a su rival. Además, sufrió mucho en transición defensiva. Los de Arrasate estaban muy sólidos sin balón y cuando recuperaban, que fue en varias ocasiones, contragolpeaban con mucha facilidad. Aparte de estas transiciones, jugando en largo sobre Jonathan Calleri lograba instalarse en campo rival y generar ocasiones con asiduidad.
Durante este tramo de mal juego, es Joel Robles quien salva al Betis con intervenciones de muchísimo mérito. Sostiene al equipo y le mantiene en el partido con la posibilidad de recomponerse y mejorar. Con William en el césped, los de Pellegrini se recomponen y consiguen equilibrar el centro del campo, así como mantener la posesión del balón aunque sin generar ocasiones. Bajo mi punto de vista, es con Cristian Tello con quien el Betis mejora en la segunda parte. El catalán es un perfil muy agresivo al espacio, incisivo, vertical… agitó el encuentro y lo finiquitó con una asistencia. Asistencia, como no podía ser de otra forma, a Borja Iglesias, que volvió a darle una alegría a la afición verdiblanca.
El de anoche es uno de esos enfrentamientos que únicamente se ganan cuando estás en dinámica positiva, con un estado de ánimo brutal y una confianza espectacular. Y lógicamente, porque ayer los verdiblancos sí dominaron ambas áreas mediante Joel Robles y Borja Iglesias, los nombres propios de la victoria bética.