8 de Marzo de 2020. Un gol de Tello en los minutos finales del encuentro, sumado al de Sidnei en la primera parte, ponía el 2-1 en el marcador y desataba la alegría en un Benito Villamarín lleno hasta la bandera. El Real Betis consiguió esa noche doblegar al líder, al Real Madrid firmando una victoria de peso que parecía alejar los fantasmas de la caída libre del equipo de Rubi, que no ganaba desde enero. Desde entonces, han pasado tres jornadas, con cambio de entrenador incluido, y 109 días sin que la parroquia bética pudiera celebrar un triunfo de su equipo.
Aquel día, fue la última alegría para el equipo y la afición antes de que se decretara el estado de alarma, el país fuera confinado y el mundo se parara por una pandemia global. El fútbol entonces, pasó a un segundo plano hasta que volvió hace dos semanas. Sin embargo, la vuelta a la competición no fue la soñada y dos derrotas y un empate habían privado a los béticos de volver a cantar victoria. Hasta la noche de ayer. De nuevo en el Villamarín, aunque esta vez no retumbaron las gradas con el gol de Bartra ni Rubi se sentaba en el banquillo, el Real Betis se alzó con los tres puntos en la visita del Espanyol, de la mano de Alexis Trujillo, para llevar la alegría y la tranquilidad a las casas béticas tras tres largos meses.