Cuando Nabil Fekir tuvo que retirarse del terreno de juego por lesión. Cuando Loren Morón falló un disparo a puerta vacía en el primer fallo defensivo de los zagueros azulones. Cuando Sergio Canales falló su segundo penalti consecutivo. Cuando el Getafe CF consiguió desestabilizar a un muy superior cuadro de Manuel Pellegrini durante todo el encuentro. Ahí fue justo cuando Borja Iglesias volvió a ponerse la camiseta de revulsivo, goleador y salvador para situar al Real Betis en el 6º puesto de clasificación liguera. De esta manera, en el momento en el que la magia de los genios se apaga y las fuerzas del equipo flaquean, los verdiblancos ya saben a quien llamar: el Panda.
Si nos centramos en la lucha y entrega del equipo, no fue el peor partido de los verdiblancos. Pero si hablamos de acierto de cara a portería, fluidez en el juego y calidad televisiva de cara al aficionado neutral, el Real Betis-Getafe CF celebrado en el Benito Villamarín sí que fue un encuentro bastante mejorable. Los heliopolitanos, a pesar de las múltiples y claras oportunidades, fueron incapaces de sentenciar un encuentro ante un equipo cuya propuesta se basó en que el cuadro bético no tuviera ninguna. Y es que han tenido que pasar 5 años –desde aquel 2-1 conseguido en la 2015/2016, última victoria del Real Betis como local ante el Getafe– para ver a un cuadro azulón varios escalones competitivos por debajo de los verdiblancos.
Buena parte de la alta dosis de competitividad que el técnico chileno ha inyectado en esta plantilla la contiene Guido Rodríguez. Al pulpo, que cada vez tiene más cara de kraken, le falta verde en el que correr y metros que abarcar. El argentino hizo su trabajo y aquel que no pudo desempeñar un desacertado Andrés Guardado. Pero el ’21’ no estuvo solo, sino que lo acompañó un viejo conocido de la zaga bética que, poco a poco, sigue acercándose a la versión que no hace tanto tiempo maravilló en Heliópolis. Aïssa Mandi se ganó ante Ángel Rodríguez, Cucho Hernández y Marc Cucurella la ansiada renovación de su contrato. Y es que el argelino, en una defensa siempre mermada ya sea por el bajo nivel de sus integrantes o las ausencias de aquellos con mejor rendimiento, sigue siendo el principal bastión.
Mientras que la directiva verdiblanca anda dándole vueltas al contrato del ’23’, la azulona se estará replanteando la continuidad de Sofian Chakla en la plantilla getafense de cara al próximo curso. Si bien Estrada Fernández fue rápido a la hora de llevarse el silbato a la boca, las dos penas máximas pitadas a favor del Real Betis las provocó el defensor cedido por el submarino amarillo. El sobresaliente de Borja Iglesias en astucia fue demasiado para la matrícula de honor en torpeza del defensor visitante. El Panda le arrebató la confianza que tanto le faltó durante todo el choque a la pareja Chakla-Cabaco para imprimirla en el balón que primero arrebató al capitán del Real Betis y posteriormente situó en el punto fatídico para hacer su 4º gol en 5 partidos.
Sea como fuere, los verdiblancos volvieron a llevarse los 3 puntos en un partido tan propio de una derrota local. Pero esta fue una victoria como la de Vitoria, bastante parecida a la conseguida frente al Cádiz y con muchos detalles en común con los tres puntos recientemente conseguidos ante el cuadro de Jagoba Arrasate. Es por eso que los triunfos del conjunto bético dejaron de ser noticia en 2021. Y sino que le pregunten a Manuel Pellegrini, entrenador que tras más de 20 partidos ha alcanzado el mayor porcentaje de victorias (51,72%) en la historia del Real Betis. Con estos jugadores y estos números, Europa hace tiempo que pasó de sueño a objetivo.