Desde hace varias semanas, en el Betis se están moviendo para planificar la próxima temporada, a la espera de la permanencia matématica del conjunto verdiblanco en la máxima categoría del fútbol español. Y es que el fracaso en el proyecto que comenzó a liderar Rubi en junio de 2019 y que siguió con su destitución está agotado, por lo que en la planta noble del Benito Villamarín parece que tienen las cosas claras.
En las últimas semanas se viene apuntando con fuerza el nombre del técnico chileno Manuel Pellegrini como próximo entrenador del Betis, y como anunció ayer Radio Marca, el club estaría cerca de cerrar la llegada del ex del Real Madrid y Manchester City, entre otros. Ese acuerdo conllevaría un cambio de planes en Heliópolis, ya que podría llegar de la mano de Antonio Cordón para la dirección deportiva, una figura que se venía exigiendo a lo largo de toda la campaña en el seno del beticismo. En un principio se había valorado la figura de Mario Husillos, pero tiene contrato con el West Ham y no es fácil la operación. Tampoco lo es la del extremeño, actualmente en la Federación de Fútbol de Ecuador.
Pellegrini, después de su etapa en Chile, Ecuador y Argentina, saltó a la fama en LaLiga como entrenador del Villlarreal, donde coincidió con Antonio Cordón y ganó la Copa Intertoto de la UEFA y consiguió algunos de los logros más importantes en la historia del club castellonense, alcanzando las semifinales de la Liga de Campeones o consiguiendo ser subcampeón de Liga. Una trayectoria que le abrió las puertas del Real Madrid, al que dirigió una temporada.
Además, coincidió con Joaquín en Málaga, al que llevó a Europa en repetidas ocasiones, alcanzando incluso los cuartos de final de la Champions. Aunque no fue hasta su fichaje por el Manchester City cuando le llegaron los títulos relevantes en Europa. Ganó la Copa de la Liga en dos ocasiones y la Premier League, la temporada 2013-14.
Tras probar suerte durante dos temporadas en el Hebei China Fortune, de la Superliga China, Pellegrini regresó al Viejo Continente para dirigir al West Ham United durante casi una campaña y media.
Por su parte, Antonio Cordón atesora una dilatada experiencia en el mundo del scouting y la dirección deportiva. El extremeño se formó en el Villarreal y fue un hombre que le dio un impulso definitivo al submarino amarillo para asentarse en la élite.
Su valía llamó la atención del Mónaco, donde renovó la plantilla y fue uno de los artífices del título de Ligue 1 que le birlaron al PSG. Allí vendió jugadores por una cantidad cercana a los 350 millones y cerró fichajes que en general superaron los 500 millones de euros, entre los que se encontraba la venta de Mbappé. En un año firmó a varios talentos como Benjamín Mendy, al que compró por 15 kilos para venderlo un verano más tarde por 60.
Luego se convirtió en el CEO del Grupo Hope, donde dirigió cuatro equipos a la vez en China, España (El Granada ascendió), Italia y China. En estos últimos meses se ha convertido en el director deportivo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
