El Real Betis ha comenzado las conversaciones para tratar la renovación del contrato de Aitor Ruibal, que está rindiendo de manera notable esta temporada en su salto al primer equipo verdiblanco. El catalán tiene con diferencia la ficha más baja de toda la plantilla bética y la idea de la entidad verdiblanca es mejorarle el contrato y ampliarlo y subirle su cláusula de rescisión. Es uno de los futbolistas de la plantilla verdiblanca cuyo contrato expira el 30 de junio de 2022. Como se rumoreó hace semanas atrás, se empezó a hablar con el central Victor Ruíz y ampliarle el contrato un año más al capitán Joaquín.
En verano Pellegrini y Cordón quisieron probarle en la pretemporada de Marbella y éste no tardó en confirmar durante la pretemporada, en agosto del pasado año, que contaba con Ruibal para tener ficha de la primera plantilla. El exjugador del Hospitalet, firmado por el Betis para el filial, había madurado en sus cesiones a Cartagena, Rayo Majadahonda y el club pepinero, y le había llegado el momento de demostrar que estaba preparado. Ya debutó con el primer equipo bético en la campaña 2017-18 en los tramos finales de los duelos ante el Atlético de Madrid y el Málaga de la mano de Quique Setién.
El catalán está ya entre los 10 jugadores que más han participado esta temporada. Sumando 1.543 minutos en 27 partidos oficiales, 25 de Liga y dos de Copa. Pese a costarle hacerse un hueco, desde principios de año, es uno de los habituales para Pellegrini mostrando siempre su implicación y trabajo. Eligió en su día el dorsal 24 que dejó libre Rubén Castro, recordando los tiempos en que jugaba como delantero centro. Reconvertido ahora en extremo, Ruibal sólo ha podido marcar dos goles en lo que va de curso, pero ambos han servido al Betis para rescatar puntos, en el 1-1 frente al Villarreal y en el empate del pasado domingo frente al Valladolid, en el José Zorrilla.