Tras el empate en Ipurúa, el Betis de Pellegrini recibía a la SD Huesca en busca de sellar la clasificación a la Conference League y acercarse más aún a la Europa League. Partía con Canales junto a Guido, Joaquín con Rodri por fuera y Nabil Fekir por detrás de Borja Iglesias.
La tónica del enfrentamiento no cambió en ningún tramo de los noventa minutos: dos equipos compitiendo muy bien pero sin colmillo en tres cuartos de campo. En ataque posicional, los verdiblancos tuvieron muchos problemas, principalmente por el bajo nivel ofrecido por Nabil Fekir y Joaquín Sánchez. En la presión tampoco fue efectivo dado que el Huesca lograba salir mediante Galán y Maffeo por fuera. A pesar de esto, una vez que el rival superaba presión, lograba reajustarse y defender en campo propio, donde no tuvo problema alguno.
En la segunda parte, el partido continuaba por la misma senda hasta que, lógicamente, el gol de Borja Iglesias supone un punto de inflexión en su transcurrir. En un partido donde no estaba pasando nada, donde ambos estaban realmente lejos del gol, una jugada aislada fue determinante. El Huesca comienza a tener más balón, los de Pellegrini defienden más cerca de Bravo en algunos tramos… pero lo cierto es que apenas sufre. Compite bien, tiene algunas posesiones largas, defiende bien en su área e incluso goza de buenas situaciones al contragolpe para sentenciarlo. Protege muy bien la ventaja en el descuento: juntando pases, sumando posesiones largas y manteniendo lejos del área a los de Pacheta.
Evidentemente, no fue el partido más lúcido de los de Pellegrini: problemas en ataque posicional, jugadores en un estado de forma preocupante, un ritmo demasiado bajo… pero en una jugada aislada encontró el gol y después fue capaz de proteger su ventaja. La pelea por Europa League parece que se decantará a favor de los verdiblancos. En Vigo se decidirá todo.