Tras la confirmación de Pellegrini como técnico del Real Betis para la temporada 2020/21, empiezan a sonar algunos nombres como posibles refuerzos para la próxima temporada. Uno de ellos es el de Brahim Díaz, a quien le une una especial relación ya que coincidieron tanto en Málaga como en Manchester.
En Málaga, el seguimiento que hizo el técnico chileno de las categorías inferiores fue esencial para que el joven mediocentro fuera ascendiendo en las categorías inferiores del Málaga CF. A su vez, ‘El Ingeniero’ fue una de las razones por las que Brahim abandonó la disciplina malaguista y pusiese rumbo a Manchester para incorporarse a las categorías inferiores del conjunto ‘citizen’ con tan solo 14 años. El propio futbolista malagueño subrayó en declaraciones a Real Madrid TV la importancia de Pellegrini en su fichaje por el Manchester City: “Los primeros meses fueron un poco difíciles, pero enseguida nos adaptamos. Tenía que seguir estudiando y lo tuve que cumplir. Pellegrini fue una persona superimportante. Yo jugaba en el Málaga y venía a ver mis partidos; le encantaba como jugador y siempre me ha tenido un cariño especial; es una persona muy especial para mí y para mi familia. Fue importante para que me fuera a Manchester”
Allí, sería Pep Guardiola quien le haría debutar, aunque nunca llego a hacerse un hueco en una plantilla plagada de estrellas y eclipsado por otros jóvenes talentosos como Phil Foden. De esta forma, en el mercado invernal de 2019 se hace oficial su fichaje por el Real Madrid por 17 millones. Sin embargo, tampoco ha sido capaz de contar con minutos, ya que solo ha disputado hasta el momento 9 partidos repartidos en 177 minutos de juego.
En este contexto, y tras la llegada de su principal valedor al banquillo verdiblanco, aparece como una opción para recalar en el conjunto bético en calidad de cedido. El mediocampista de tan solo 20 años podría aportarle a la alineación del Real Betis profundidad y verticalidad, además de la polivalencia por la que destaca el malagueño, aunque tendría que luchar por hacerse un hueco en la plantilla debido a la dura competencia que hay en esos puestos.
