El regreso a los playoffs con una gran apuesta
Todo al verde. Ese es el lema para los playoffs del Real Betis Baloncesto. Analogía de apuesta, como la que hizo Pedro Fernández cpn su Grupo Hereda para liberar al Betis de una sección que recientemente daba más sustos y disgustos que alegrías. La llegada de Pedro, toda una figura mediática -con las repercusiones que eso conlleva-, fue acogida con reservas, pero también con ilusión. Es, al fin y al cabo, un hombre que demuestra ambición, y la equipara con una trayectoria positiva en su andar por el baloncesto. La apuesta de Pedro fue grande: gastó muchas fichas y se fue a las grandes mesas a buscar jugadores. Benite, Renfroe, Radoncic, Jelinek, Hughes… hay que tener cartera -y proyecto- para traerlos, y para Pedro no fue un problema. Ahora el Betis vuelve a jugar una eliminatoria por el título. Ya lo hizo el año pasado, por los pelos, gracias a un Bruno Savignani que ha liderado a San Pablo Burgos a un merecidísimo ascenso directo. La diferencia con el curso 2023-24 es que el Betis, desde antes del salto inicial de la jornada 1, estaba diseñado para ascender; este Betis de Pedro y Gonzalo García no está lanzando dados, está jugando al póquer con una pareja de reyes en la mano. Eso sí, el entrenador asegura que “como todos los partidos de playoffs, serán complicados, y puede pasar cualquier cosa”.
Cartagena, primer rival
La primera ronda de apuestas es contra Cartagena. El equipo blanquinegro, que ascendió de LEB Plata (ahora Segunda FEB), ha completado un más que aceptable curso a las órdenes de Jordi Juste. Eso sí: por muy bien que hayan acabado, siguen partiendo como los underdogs, los “retadores”. Tienen menos presión, pero «han llegado como séptimos por méritos propios», en palabras de Gonzalo García. El preparador bilbaíno alaba su energía y su defensa, y destaca varios nombres. Por dentro Ugochukwu (11 puntos, 5 rebotes) y Van Eick (10 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias) aportan energía y puntos. Por fuera, el tirador Hermanson, «uno de los top de la competición», siempre significa peligro, y de Adrià Domenech ya se sabe su capacidad anotadora. Otras piezas como Martín, Jordá, Gil y Garuba redondean la rotación cartagenera, que se caracteriza por el ritmo alto en ataque y defensa. «Nos ponen como favoritos, pero debemos tener la humildad de saber que ellos tienen las mismas opciones que nosotros, y vienen a ganarnos», remataba Gonzalo García en su análisis.
La vuelta de dos pilares
Para la serie al mejor de cinco partidos ante el equipo murciano se espera la vuelta de dos baluartes béticos, Benite y Radoncic. Vítor Benite se perdió, por un problema en el gemelo, las últimas cinco jornadas de liga. De esos encuentros el Betis ganó tres (en Morón y en casa contra Castelló y Fuenlabrada) y perdió dos (en casa contra Obradoiro, en la prórroga, y en la visita a Palencia en la última fecha de la temporada regular). El brasileño ha hecho mucho daño a Cartagena en los dos compromisos ligueros, anotando 14 puntos en la ida y 20 en la vuelta. Radoncic, otro pilar del equipo, tampoco ha jugado los últimos cuatro duelos del curso 2024-25. Así las cosas el Betis puso contra las cuerdas a Obradoiro y ganó un duelo vibrante ante Fuenlabrada. Volviendo a Cartagena, el Betis venció la ida en San Pablo haciendo gala de un gran acierto interior (61% en tiros de dos) y se impuso en el pabellón de Cartagena con el empuje de sus tiradores (14/24 en triples, destacando Jelinek y Benite). El Betis, mejor equipo y más completo, es el sexto mejor ataque y la segunda mejor defensa, en términos absolutos (puntos anotados y encajados). Según las métricas avanzadas que le gustan a Gonzalo García de Vitoria, como el ritmo (número de posesiones por partido), quizás cambiasen algo los números, pero no las sensaciones.
El «factor cancha»
Para ganar esa primera ronda, el flop de esta partida de póquer en la que solo puede quedar uno, el Betis pide la inestimable ayuda de la afición. Viernes 16 (20:45h) y domingo 18 (18:30h) ya están marcados en verde en el calendario. El sevillano pabellón de San Pablo nunca ha sido el más lleno de la liga, aunque las gargantas que animan se hagan sentir y valgan doble o triple. Para los dos (o tres, si la eliminatoria necesitase quinto partido) encuentros que se jugarían en San Pablo se ha sacado un abono, con la casi total certeza (a expensas de que la Final Four se jugase en Sevilla, de momento asunto en el aire) de que esos choques serán los últimos en casa para el Betis. A la afición le toca dar su último empujón antes de la soñadísima Final Four. Los precios rondan desde los 35€ hasta los 120€ (excluyendo la tarifa de 10€ para movilidad reducida), y es una gran oportunidad para disfrutar del mejor baloncesto de la temporada, el baloncesto de los playoffs. Todo al verde.