Tras la derrota en San Mamés, el Betis buscaba iniciar el 2022 de la mejor forma posible: venciendo en casa frente al RC Celta. Para lograrlo, Pellegrini partía con Rui Silva bajo palos, Bellerín, Víctor Ruiz, Bartra y Álex atrás, Guardado junto a Carvalho y Juanmi y Canales acompañados de Lainez por detrás de Willian José.
Más allá de que el Betis no comenzara el partido de la mejor forma posible, con el paso de los minutos logra imponerse en el césped: se hace con el control de la posesión, verticaliza por fuera con Álex Moreno, genera un par de acciones a balón parado… comienza a encontrarse más cómodo en el césped. Justo cuando el partido estaba más igualado, primero Guardado en la acción del penalti y después Víctor Ruiz en una jugada inexplicable castigan a los de Heliópolis. En un encuentro muy equilibrado, dos errores atrás mandan al equipo de Pellegrini 0-2 al descanso.
Con el objetivo de la remontada, los del Ingeniero no estuvieron nada finos en campo rival. No encontraron la profundidad, a nivel individual nadie marcó la diferencia y apenas generó ocasiones claras. Disparos desde fuera del área, jugadas que no se finalizaban… el Celta cuajó un buen partido sin balón y estuvo realmente cómodo. Asimismo, durante algunos tramos los de Coudet monopolizaban la posesión y tocaban de un lado a un otro frente a un Betis que, sin Guido ni Guardado, sufría horrores para robar.
Los celtarras aprovecharon los errores verdiblancos y gestionaron la ventaja a las mil maravillas. Los de Pellegrini no supieron atacar el bloque bajo celtarra y acabaron quedándose muy lejos de la remontada. Momento de afrontar la situación y encarar la Copa de la mejor forma posible. El Ingeniero tiene trabajo.