Hacía tiempo que la oposición liderada por Caro Ledesma parecía haberse convertido en realidad. El exconsejero bético, en la junta del pasado mes de diciembre, anunció su intención de convocar una junta extraordinaria para evaluar la temporada y así, valorar el trabajo de Haro y Catalán al frente del barco verdiblanco. Ahora, tras negociaciones infructuosas con la familia Galera, Rafael Salas o Manuel Castaño, ha anunciado que <<da un paso al lado>> al no contar con suficientes apoyos.
<<No estoy dispuesto a plantear desde mi posición accionarial un debate que no venga respaldado con una base más amplia que la que mi propia participación accionarial representa>>, confirmaba en una nota de prensa enviada a los medios de comunicación. Las negociaciones no han llegado a buen puerto con la familia Galera ni con Rafael Salas, que se negaron a firman en el último momento, y Caro Ledesma ha tenido que abandonar la idea de llevar a la palestra de debate un nuevo modelo de dirección y gestión para el club bético. «Sin la participación y apoyo de otros accionistas con un porcentaje de capital significativo, que permita una base amplia, que, reitero, no necesariamente mayoritaria, se antoja poco menos que imposible», continuaba. Esto se traduce en que no llega a superar el 20 por ciento del accionariado ante el más del 20 por ciento que controlan Haro y Catalán de forma directa más sus apoyos, que podrían elevarlos al 27 por ciento.
En su nota descubre una reunión el pasado 8 de julio con Haro, Catalán, Francisco Galera y Rafael Salas en la que propuso un consejo <<con la mayor representación de la realidad bética>> en la que se mezclarían accionistas mayoritarios, minoritarios y peñas con una ampliación, si fuera necesario, de hasta 20 miembros. Entre las otras propuestas destacan la supresión de los consejeros delegados, que no hubiera empleados del club en el consejo, la profesionalización del área deportiva y la creación de un órgano de consulta para todos los béticos. «A partir de este momento, doy un paso al lado y me convierto en un aficionado más que va al fútbol a ver a su equipo (ojalá se pueda asistir pronto al Benito Villamarín), deseando, como no puede ser de otra forma, la mayor suerte y éxitos deportivos al Real Betis Balompié», culminaba.
De esta forma, la alternativa que encabezaban Caro Ledesma y Serra Ferrer a la gestión de Haro y Catalán, que había ganado adeptos entre la parroquia bética, se ha visto frenada por el momento.