La Contracrónica del Cádiz CF-Real Betis (2021/2022)
Por Pablo Montaño
El Real Betis sigue ahí. En los puestos altos de la clasificación. En la pelea por una plaza de Champions League. Las semanas y las jornadas pasan, y el equipo de Manuel Pellegrini sigue ahí. Y lo está por y gracias a partidos (y triunfos) como el de Cádiz. El de la parte de la tabla, así como el que sufrieron los aficionados béticos desplazados hasta el Nuevo Mirandilla, es un calor agradable. Que quema y exige, pero con gusto. Los obreros del Ingeniero tuvieron que sudar la gota gorda para sacar adelante el trabajo encomendado. El terreno a edificar por la cuadrilla verdiblanca, visto además el tiempo que les acogió a su llegada a las oficinas gaditanas, era más propicio de unas vacaciones que de jornada laboral. Pero ni aún así se despistaron. El Real Betis tuvo claro que tenía que volver de Cádiz con un +3.
Los obreros del Ingeniero han demostrado ser tan capaces de recrear mientras trabajan semejantes escenas futbolísticas, dignas de colgar en las paredes de un museo, como de agarrar un pico y una pala para que no se quede sin excavar ni el más mínimo palmo del terreno para sacarle todo el partido posible a la obra bética. Y en Cádiz, excavó. El encuentro ante los pupilos de Sergio González era uno de lo que había que ganar. Sí o sí. Fuera como fuera. Manuel Pellegrini ha fraguado un Real Betis campeón, soñador y osado gracias a ganar y sacar adelante los partidos trampa. Esos partidos que, antes, estaban hechos por y para que el cuadro de las trece barras los perdiera. En Cádiz, el Real Betis no dio una exhibición futbolística, pero sí una exhibición de lo que es querer (y conseguir) llevarte una victoria.
Y en los protagonistas de dicho triunfo, así como en el resto de miembros destacados de la expedición verdiblanca, hay un denominador común: Manuel Pellegrini. Cómo no, claro. En la mejora en cuanto a juego y profundidad por la banda derecha que generaron las entradas de Héctor Bellerín y Joaquín, el pase a la red de Cristian Tello y el penalti provocado (y anotado) por Borja Iglesias está el sello del técnico chileno. El Ingeniero del Real Betis no solo tiene la capacidad de sacar el máximo rendimiento de sus trabajadores, sino de saber cuándo hacerlo. Sacar qué partido de sus peones cuando más lo necesita la obra es de ser un muy buen Planificador. Un gran Ingeniero. Son ya innumerables los partidos que el Real Betis ha conseguido sacar adelanta gracias al trabajo, cambios y correcciones de Manuel Pellegrini desde el banquillo. Y en Cádiz, volvió a ocurrir.