Joel Robles tuvo su homenaje y despedida en RTV Betis en la noche del pasado miércoles. El guardameta madrileño repasó su etapa en el Real Betis y habló sobre el futuro de la entidad.
Tras cuatro temporadas en el Real Betis, Joel Robles se despide después de un año complicado, donde apenas ha jugado tres partidos, pero donde ha sido igual de importante para lograr el título de la Copa del Rey. Cuatro años que terminan y que Joel despide de esta manera: «En nuestro mundo del futbol estás acostumbrado a estar un día aquí y al otro allí, pero es un club que se vive con mucha pasión, mucha intensidad y me da pena el irme, pero feliz porque conseguí los objetivos y me voy con esa satisfacción». Repasando su etapa en verdiblanco, comenta: «Ha pasado de todo. Desde el primer año de Setién hasta hoy. Un primer año bastante bueno, junto a Pau, que hicimos un gran año los dos y jugamos muy parecido. Un segundo año un poco más irregular, que jugué mucho más pero no fue como esperábamos. Y un tercer año que con la llegada de Bravo disputé muchos minutos, entramos en Europa y este año ha sido diferente, más difícil para mí en lo mental, pero sabía que mi objetivo era aportar todo lo que pudiese, jugara o no. Tuve la suerte de jugar esas rondas de Copa y ha sido en cómputo uno de los mejores de la historia y que sea el comienzo de algo bonito y que sirva para no conformarse».
Sobre la dificultad de este año, sabiéndose tercer portero, comenta: «Muy difícil ha sido. Hay momentos que llegas a casa o a entrenar y estás cruzado. Tener los compañeros que tengo, el staff me ha ayudado mucho. Ha sido todo más llevadero. Y cuando te sientes querido y respetado es mucho más fácil y te sientes más agradecido. Los compañeros me han dado la vida porque sabía que iba a ser complicado y gracias a ellos ha sido más ameno«. Pero también tiene buenas palabras para la competencia en la portería: «Al final somos personas. Uno juega pero decide el entrenador y no podemos entre nosotros enfadarnos. Cuanto mejor ambiente haya, más cómodo estas y mejor se va a rendir. Al final esto es futbol, hay que ganar y nos lo exigen, pero hay que disfrutar de la profesión».
Sobre el Betis, Joel no puede tener malas palabras: «Desde el primer día que te reciben. Te lo inyectan en sangre y he tratado siempre de defender el club a muerte, de ser el mejor compañero posible y mostrar mi mejor nivel en la portería«. Y habla sobre la exigencia del club: «Creo que es lo bonito. Al final hay otros clubes más fríos, pero aquí la exigencia es lo que hace que el club nunca se relaje y es lo que hace a un club crecer. Es muy importante y hay que estar preparado, pero es el club perfecto para un jugador crecer como persona. Y qué decir de la ciudad, una de las mejores para vivir». Además, también hace balance en lo personal de estos años: «Muy feliz de haber pertenecido al Betis, de construir aquí una familia y orgulloso de todo lo que hemos conseguido. Aquí se vive muy bien, la gente te lo hace muy fácil, pero en nuestra profesión sabemos que nunca sabes y de Sevilla y del Betis hablaré siempre bien».
Sobre la Copa, Joel analiza lo vivido: «Yo no he sido bético y para mí ha sido increíble. Era consciente de lo que era eso. 17 años de muchos altibajos y era el momento. Después de dos temporadas buenas y estábamos cerca, como el año de Quique que íbamos ganando 2-0 en casa y nos remontan, el año pasado nos elimina el Bilbao en penaltis… Teníamos claro que estaba cerca pero este año pusimos el foco en la Copa, con eliminatorias muy importantes como en Anoeta o el derbi, equipos que también peleaban por ganar la Copa». Y por último, deja un mensaje de cara al futuro del Betis: «Creo que este es el camino y desde la humildad. La que viene será más difícil e igual de exigente. Está claro que cada año será más difícil, pero el camino ya lo sabemos, de llegar casi a Champions, de que nos eliminen en el último minuto en Europa, peor sabiendo que cuesta y es complicado, pero este es el camino».
