El Real Betis afrontará el sábado 18 de febrero en el estadio Benito Villamarín, en el encuentro frente al Real Valladolid, el partido «más inclusivo del mundo», una iniciativa con la que aspiran a reunir a aficionados «de todo el mundo» con diversidad funcional para «visibilizar y reivindicar» que todas las personas pueden «disfrutar por igual» del fútbol.
Para poner en marcha este evento, el club verdiblanco se ha unido a Integrated Dreams, ONG que tiene la misión de aumentar la representación de las personas con discapacidad en el mundo del deporte y World Football Summit, plataforma global de negocios y la mayor convención a nivel mundial sobre la industria del fútbol.
Al comienzo del partido, los jugadores saltarán al campo acompañados de niños con diversidad funcional, tendrán los dorsales escritos en braille, el himno será interpretado en lenguaje de signos y para una inclusividad aún mayor, los petos de calentamiento contarán con el «código colorAdd», que representa las tonalidades de color para que las personas daltónicas puedan identificarlas. Además, los aficionados con diversidad funcional contarán con la posibilidad de que voluntarios del club les acompañen a sus respectivos asientos.
Durante la previa de esta cita habrá exhibiciones de deporte adaptado en las que los aficionados podrán participar y en el descanso jugadores del equipo de fútbol Flamencos Amputados Sur CF, equipo andaluz formado por personas amputadas, participarán en una actividad organizada por Reale en el césped.
El Real Betis pretende «romper récords» y acoger en sus gradas al mayor número de personas con diversidad funcional posible; para ello tendrá que superar el registro más alto, dado en 2018 en un partido de la Liga polaca que se jugó en el estadio del Śląsk Wrocław y al que acudieron un total de 1074 personas con discapacidad.