Derrota del Real Betis en El Sadar en un partido donde la excesiva efectividad de Osasuna en la primera parte puso el partido demasiado cuesta arriba para un Betis que lo intentó hasta el final.
El Betis sin Canales y Fekir sigue siendo un cara o cruz donde ganar se antoja bastante complicado. La ausencia de ideas con el balón genera un fútbol previsible y lento, muy fácil de defender para sus rivales. Ante eso, Osasuna se encontró enfrente un equipo con poca intensidad, sobre todo en defensa, pues el Betis hacía aguas a la mínima. Y a la mínima Osasuna se pondría 2-0. El primero, aprovechando falta de contundencia en el despeje de un balón por parte de Luiz Henrique, que pierde la pelota y provoca el pase filtrado a Budimir, que solo tiene que batir a Rui Silva en el mano a mano. El segundo llegaría apenas unos minutos después, en la contra de una jugada donde Miranda pudo poner el empate pero se encontró con Sergio Herrera, que saca rápido y la velocidad de Osasuna pilla a la defensa del Betis con muchos espacios. Budimir de nuevo haría el gol, adelantándose en el remate a Luiz Felipe.
El Betis se metería en el partido con algo de fortuna, después de una buena jugada por banda de Montoya, que la pone rasa y Luiz Henrique encuentra el disparo, pero choca con Miranda, que se la lleva cuando quería evitar taponar el gol y por ese movimiento acaba colando la pelota dentro. El Betis se metió en el partido y exigió bastante a la defensa de Osasuna, pero sin las ideas de juego necesarias para generar peligro. Solo Ayoze y William Carvalho movían la pelota, pero no encontraban a un Borja Iglesias de nuevo muy desparecido. Para colmo, el extraño criterio de Alberola Rojas propició el tercer gol de Osasuna, inventándose una falta de Ayoze en ataque bético, y dando la posesión a los locales que acabarían marcando el tercero en esa jugada, tras marcharse Abde de un lento Montoya y encontrar a Moncayola en el segundo palo, cuyo disparo además toca en Miranda para cambiar la dirección del balón. El Betis se iba muy tocado al descanso, y con la sensación de que el cuarto de Osasuna podría haber caído.
Tras el descanso, Pellegrini dio entrada a Canales y Rodri y poco a poco el Betis pasó a dominar el partido. Osasuna ya no era tan valiente y se le fue agotando la gasolina, lo que aprovechó el Betis para tener más posesión y llegar con más intensidad al área de Sergio Herrera. Llegaría el segundo, en el bote de un córner que Rodri bota al area en segunda jugada y Guido cabecea en el corazón del área.
El Betis se metía en el partido ante un Osasuna que hacía mucho tiempo que no se acercaba por el campo rival. Se superaba el minuto 70, pero las entradas de Willian José y Joaquín no aportaron casi nada. El brasileño no olió una pelota en algún lugar de peligro y Joaquín hizo lo que pudo. Osasuna estuvo muy expeditivo en defensa y al Betis le costaba encontrar el hueco en la defensa. El empate estuvo en un disparo desde fuera del área que Montoya empala de primera y se va tocando en el palo. Ahí estuvo las opciones de puntuar y el partido se acabó tras esa ocasión, pues en los tres minutos de descuento a Osasuna no se le escapó la victoria.
Faltó contundencia en defensa en la primera parte y la reacción se quedó corta para un Betis que puede volver a ver cómo la Champions se le queda a seis puntos y el Villarreal le supera si gana al Sevilla.
