Real Betis y Valencia CF firmaron las tablas en un partido donde el principal y único protagonista fue Joaquín, que se despidió del fútbol en una noche de pañuelos, por las lágrimas, en el Villamarín.
Se acabó. Se acabó una temporada muy larga y llena de circunstancias para un Betis que notó los golpes que el curso le fue dando, pero que nunca cayó a la lona. El Betis cierra la temporada con 60 puntazos y brindando a su leyenda, Joaquín Sánchez, una noche para el recuerdo. El eterno capitán puso boca abajo al Benito Villamarín en varios momentos de la noche, desde su salida al campo comandando el once titular y portando su brazalete, con las lagrimas ya saltadas hasta la vuelta al campo posterior al pitido final. Antes, previo al arranque de la segunda mitad, cuando Alberola Rojas estaba esperando confirmación, el Villamarín le regaló a Joaquín un «oh capitán, mi capitán» al unísono, que Joaquín respondió con lagrimas en los ojos y aplaudiendo a su gente. Y por supuesto, su salida del campo, rondando la hora de partido y marchándose después de un abrazo con todos y cada uno de sus compañeros, besando el césped y marchándose con una ovación que ha hecho temblar los cimientos de la ciudad.
Y en lo meramente deportivo, poca cosa. El Betis se adelantaba en el minuto uno de partido cuando Ayoze mete para adentro un pase certero de Miranda al espacio de la defensa del Valencia CF. El Betis se ponía por delante y al club ché pareció no importarle demasiado, pues los resultados de terceros lo mantenían en Primera División. Pocas ocasiones, pocas llegadas, un Valencia cómodo pese a la derrota y poco más en la primera parte. Lo mismo que en la segunda, donde el partido estuvo muy controlado hasta la salida de Joaquín, donde el equipo pareció creer que se había terminado el partido pese a quedar más de media hora y el Valencia se metió en el partido.
Aunque hubo show arbitral, cuando Alberola Rojas decreta penalti en una mano de Guido que supuestamente corta un remate de cabeza de Gabriel Paulista. Después de ocho minutos de VAR donde ninguna imagen confirmaba la pena máxima que solo el colegiado vio, desde el VAR se decidió cortar por lo sano y señalar fuera de juego en la jugada previa. El Betis se salvó, pero casi en la siguiente jugada el Valencia empataría el partido en un balón filtrado entre los centrales que Diego López aprovecha para batir a Claudio Bravo.
El empate, los resultados en otros partidos y lo tranquilo del partido daba por muy bueno el empate en uno y otros equipos. Solo hubo problemas en la expulsión de Musah, que clava los tacos en la pierna de Edgar cuando va a cortar la progresión del central y con la mala fortuna de impactar de malas maneras.
Empate para cerrar el curso, para sumar 60 puntos y despedir a Joaquín como se merecía.
