El Real Betis saca un punto de la visita de un FC Barcelona al que jugó de tú a tú pero donde la pegada y efectividad de uno y otro terminó por decretar las tablas.
Este es el camino. El Betis tiró de orgullo cuando no podía tirar de calidad. E hizo gala de entrega e intensidad cuando el Barça tenía la posesión. Partido muy similar al realizado hace unas semanas ante el Atlético de Madrid, pero en esta ocasión los visitantes sí acertaron con las que tuvieron y el Betis tuvo que remar a contracorriente pese a gozar de más llegadas y ocasiones.
Abde desperdició un mano a mano a los dos minutos de partido. Y justo antes Raphinha sacó bajo palos un disparo al bote de un córner cuando todo el estadio cantaba el gol. El Betis en las botas de Mateo y Lo Celso iba dominando a un Barça muy incómodo sobre el verde, pero el equipo fue de más a menos y eso lo aprovecharon los azulgranas para crecer desde la posesión. Los de Hansi Flick comenzaron a tener más la pelota y después de posesiones largas donde el Betis pecaba de no cortar el juego, en la primera intentona de Lamine Yamal consigue romper a un blando Perraud para acabar encontrando a Lewandowski en el área chica y solo tener que empujarla. El Barça se iba al descanso por delante, pero sin ser demasiado mejor que los verdiblancos.
Tras el descanso, el Betis volvió a tener más la posesión y durante muchos minutos el Barça ni siquiera se asomó por el campo verdiblanco. Serían cuando llegaran las mejores ocasiones verdiblancas, sobre todo un disparo del Chimy dentro del área al que Iñaki Peña responde con un paradón maravilloso. Varios disparos que se marcharon rozando el palo largo y una donde Altimira fue con todo para empujarla en área pequeña y se acabó marchando por poco.
Hansi Flick dio entrada a Ferrán Torres y De Jong para refrescar al equipo y superada la hora de partido, un balón a la espalda de la defensa lo pilla Vitor Roque y cae dentro del área con De Jong encimándole por detrás. Todo el estadio pidió penalti y el VAR tuvo que corregir la decisión de Muñiz Ruiz al comprobar que el holandés pisó, levemente, pero pisó al brasileño en el talón. Lo Celso puso el empate en el marcador y la justicia en el partido.
Con el empate el Barça despertó y el partido se convirtió en un correcalles. Jugadas de un campo para otro y el estadio volcado con los suyos. Sobre todo tras la entrada de Isco, que volvía muchos meses después y demostró desde el primer balón que tocó que está en forma y no ha perdido calidad. Pero en un nuevo latigazo del Barça, Lamine Yamal hace otra jugada de tiralíneas y deja a Ferrán Torres ante Fran Vieites, que aunque sale bien no puede evitar el gol del valenciano. El VAR tuvo que confirmar el gol después de que el juez de línea decretara un inexistente fuera de juego.
El Betis volvía a verse por detrás en el marcador sin merecerlo y el jarro de agua fría fue tal que el equipo tardó en volver a entrar en calor. Pellegrini tiró de Jesús Rodríguez y Assane Diao y fue éste quién aprovecha en el descuento un centro de Aitor Ruibal para rematarlo de primera y colarla por el palo largo y hacer que se cayera el estadio. Volvía a hacerse justicia.
El empate sabe a mucho por el rival y las circunstancias pero a poco por las ocasiones. Este es el camino que el Betis debe mostrar de aquí en adelante, por aunque falte calidad la actitud no se debe negociar.