¡Qué fácil es jugarle al Betis! y es que el Granada de Diego Martínez, con un juego ordenado en defensa y de transiciones rápidas en ataque, puso contra las cuerdas “el estilo” de juego de un Betis que cada vez tiene menos adeptos entre los que forman una plantilla que años atrás bien hubiésemos querido tener.
Venía el equipo verdiblanco a resarcirse ante la triste grada vacía del Benito Villamarín tras la bochornosa imagen del derbi el pasado jueves. Rubi sacaba una alineación que más de uno le hubiese gustado ver jugar en feudo sevillista.
Volvían al once Feddal, Mandi, Pedraza, Edgar, Guardado, Joaquín y Loren, en un 5-4-1, y el equipo parecía crear más peligro en ataque que lo intentado en el partido anterior. Al menos había algo de más frescura a la hora de realizar desmarques y pases que rompían líneas del rival.
Pero poco duró la mejoría ya que el Granada C.F. lo contrarrestó poblando el centro del campo con un rombo formado por Yan Eteki, Azeez, Fede Vico y el jugador de banda sobre el que el Betis decidiese realizar la jugada de ataque, entre los que se turnaban Antonio Puertas y Darwín Marchís, realizando el jugador sobrante la vigilancia defensiva ante un posible cambio de orientación de los mediocentros del Betis hacia el lateral contrario; y en punta el joven canterano sevillista, Carlos Fernández, para salir rápido a las espaldas de los centrales béticos.
Pareció dar resultado en un primer momento porque como decíamos, al Betis se le veía fresco de ideas. Sorprendentemente Edgar no formaba parte del pivote, sino que retrasó su posición para formar una línea de tres centrales y dejar la labor del centro del campo a Guardado o Canales. Pero aquí vino el principal problema, el Granada iba arriba a la presión y el recurso del Betis era retrasar el balón o jugar en largo sin acierto del punta para bajarla y realizar la segunda jugada.
Los extremos (Joaquín y Fekir) jugaban a pierna cambiada para realizar diagonales y dejar la banda libre a los laterales de largo recorrido, ya que tanto Foulquier como Carlos Neva, realizaban un marcaje individual, y un seguimiento hacia zonas interiores gracias a las coberturas y ayudas defensivas que realizaba la zaga del Granada.
Con el Betis atascado y casi sin ninguna acción de peligro salvo acciones individuales, el Granada cada vez que recuperaba salía rápido a la contra con las bandas y la llegada en segunda línea de Fede Vico. Y en una de estas vino el 0-1. Pase horizontal de Joaquín que roba Azeez y deja vendido a Edgar, que no pudo parar el contragolpe porque ya estaba amonestado, (injustamente, en una jugada que carece de sentido arbitral) y finalización perfecta del conjunto nazarí.
El partido se ponía bastante feo para los intereses verdiblancos y más si teníamos en cuenta que nadie había conseguido remontarle al Granada cuando el conjunto de Diego Martínez se ponía por delante en el marcador.
Arrancó el segundo tiempo y parecía que los jugadores no habían pasado por el vestuario. Sólo un tiro desde fuera del área de Pedraza en los primero 20 minutos del segundo tiempo y conforme pasaban los minutos el Granada se encontraba más cómodo con dos líneas muy juntitas y saliendo rápido a la contra.
Rubí dio entrada a Aleña, Tello, Lainez, Borja Iglesias y Barragán, pero en ningún momento cambió el dibujo de su formación. Si que es cierto que le dio resultado porque el lateral derecho verdiblanco aportó centros desde la banda, un recurso que este Betis apenas utiliza pero que al segundo centro que realizó, sacó un penalti que los centrales de Granada hicieron sobre Borja Iglesias, y Canales desde los once metros puso el empate en el marcador.
El Granada sin embargo se encerró más atrás con una línea de 5 atrás, para contrarrestar el desborde por banda de Tello y Lainez, y dejó arriba en punta a Roberto Soldado por si cazaba alguna contra.
En una jugada de estrategia, Tello ponía por delante al Betis y culminaba la tan ansiada remontada que se venía buscando desde la primera mitad. Pero de nuevo, otro fallo defensivo más, en un saque de esquina Mandi no sigue su marca (que más que un marcaje, pareció una vigilancia defensiva en su propia área) y deja que Soldado empalme la volea que venía rebotada del despeje de la zaga bética. Manos blandas de Joel Robles y de nuevo un gol en contra para este Betis que lleva 47 goles encajados (2º equipo con más goles en contra después del R.C.D. Mallorca) y que hace que se escapen 2 puntos que ante todo habrían dejado algo de tranquilidad para la afición bética que ya mas que mirar hacia arriba, está mas pendiente de los resultados que cosechan “los de abajo”.