Manuel Pellegrni ha atendido a los medios al término del partido frente a la SD Huesca donde el Real Betis ha ganado y ha certificado su clasificación europea. El técnico chileno se ha mostrado contento, pero cauto: «La alegría del vestuario es por haber ganado este partido y seguir peleando por la Europa League. Falta un partido más, seguimos dependiendo única y exclusivamente de nosotros y vamos a seguir pendientes de la Real Sociedad. La alegría es normal pero no termina la temporada. Todavía quedan tres puntos muy importantes y ojalá que podamos ganarlos en Vigo».
Preguntado por qué parte del mérito se atribuye a título personal, Pellegrini no quiso mojarse: «El mérito es al evaluar la temporada. No quiero hablar de esas cosas cuando todavía queda un partido. No está terminada la temporada y es importante que el equipo siga como está. Con quince o diecisiete goles menos que en la primera vuelta y ahí ha estado la base de la mejoría de este equipo. Todas las autoevaluaciones las haremos después del partido del domingo frente al Celta».
Cuestionado por si se ha podido notar la presión en el juego del equipo, Pellegrini lo analiza de otra manera: «No creo que haya influido la presión al equipo. Creo que el equipo está a un alto nivel aunque ofensivamente hemos perdido un poco de creatividad. Obviamente contra equipos encerrados como han sido los dos últimos partidos cuesta más encontrar los espacios, las piernas pesan en la temporada y hemos perdido frescura. Seguimos siendo un equipo que intenta jugar desde el comienzo con jugadores de carácter ofensivo y nos cuesta más llegar al área. Por eso valoro mucho haber mantenido la portería a cero y sacar los tres puntos. No se le puede reprochar nada al equipo porque lo han dado todo«.
Por último, sobre la alegría de la afición, Pellegrini comenta: «El equipo por suerte en Europa va a estar y vamos a ver en qué competencia. No tengo dudas de que el resultado del domingo, al depender de nosotros, sea positivo y estoy seguro que la afición se va a volcar en las calles a recibir al equipo. Es algo que se siente en la calle y el hincha está muy contento por pelear con instituciones mucho más fuertes y con objetivos menores al principio de temporada. Hay que darle el mérito a los jugadores que lo han peleado desde el primer día«.
