La Contracrónica del Real Betis-Granada CF (2021/2022)
Por Pablo Montaño
La cuadrilla del Ingeniero vivió en sus carnes los sinsabores de la culminación de un (gran) trabajo sin reconocimiento alguno. Reconocimiento externo, que no interno. Los obreros obtuvieron todos y cada uno de los elogios por parte de su ‘jefe’, Manuel Pellegrini, y aquellos que siguieron, día tras día, el crecimiento y desarrollo de un Plan 2.0 (casi) perfecto. Y es que, ante el Granada CF, el Real Betis cumplió. No fue ni siquiera el mejor partido del cuadro de las trece barras, pero este hizo lo que tenía que hacer. Son muchos los puntos que los pupilos del técnico chileno se han dejado por el camino «tontamente», pero los verdiblancos lo intentaron hasta el final. No hay «peros» para una temporada histórica. Con Sergio Canales en Mestalla o con Juanmi ante los nazaríes, el bético creyó que se podía. Y si se creyó es porque, como el verde de sus camisetas, el beticismo se inundó de esperanza.
El Real Betis sonrió, porque así lo merecían el hecho de superar los puntos logrados el curso anterior (64) a falta de una jornada y alcanzar los 100 goles en una misma temporada. Pero el Real Betis también lloró, porque no hay nada peor que decirle adiós a algo que nunca quisiste que acabara. Porque de lo verdaderamente bueno nadie se cansa. Ni el bético ni Héctor Bellerín. Los obreros del Ingeniero han derramado sangre, sudor y lágrimas durante toda la temporada. Literalmente. También en el plan de obras nazarí. Y el esfuerzo, por mucho que Manuel Pellegrini no pueda terminar exponiendo sus planos al más alto nivel europeo, sí ha tenido su recompensa. Rui Silva, Germán Pezzella o Juanmi. Todos demostraron, con creces, que querían (y quieren) jugar la Champions League, pero la dependencia de otros «planes» no fue el mejor aliado de los verdiblancos.
El Plan de Manuel Pellegrini no tendrá guinda, pero sí pastel. Y uno bien grande. El Real Betis se despidió del Benito Villamarín como el Benito Villamarín se merecía. Y es que, por muy amarga que pueda ser la «espinita» de la Champions League, la temporada no se ha terminado. Ni terminó tras empatar contra el Getafe y perder frente al FC Barcelona ni ha terminará hasta que el colegiado pite el final en el Santiago Bernabéu. Porque no es lo mismo terminar la temporada con 19 victorias que con 20. Porque la 5ª posición no sabe igual que la 6ª. Porque Juanmi todavía está luchando por el Trofeo Zarra. Porque el Real Betis de Manuel Pellegrini quiere seguir haciendo historia. Las oficinas verdiblancas del Ingeniero echaron el cierre, no sin antes cumplir con las tareas planificadas. Las encomendadas a un equipo de trabajo que sonrió y lloró a partes iguales al contemplar, desde fuera, lo conseguido.